jueves, 7 de diciembre de 2023
sábado, 23 de septiembre de 2023
A 173 años de la muerte del Gral. don José Gervasio Artigas Arnal 1850-2023
"LA MUERTE DE ARTIGAS ",
por Elisa A. Menendèz
(Primera mujer en escribir sobre Artigas. A los 17 años fue Directora de la Escuela Artigas en el solar de Asunción del Paraguay, y paralelo a ello desarrolló una tarea como investigadora histórica, escribiendo obras como “Antes de 1810”, y “Artigas defensor de la Democracia Americana”, de esta última obra compartimos el texto referido a la muerte del General.)
- Tanto
se ha escrito sobre este hecho, que algunos autores han llegado a
novelarlo rodeándolo de detallesdramáticos. Unos ven al anciano yacente
dejar el lecho y arrodillarse a recibir el Viático; otros lo describen
pidiendo su caballo porque quiere morir montado, o viendo cómo el
humilde vecindario se arrodilla al paso del fúnebre cortejo.
Lejos de
nosotros la idea de desautorizar tales suposiciones. Después de leer lo
que se ha escrito al respecto, compulsándolo con los documentos
fehacientes que han quedado, llegamos a la conclusión que el deceso se
produjo en forma normal, casi repentinamente. El sepelio se realizó en
la intimidad de pocas personas; las cuales, creemos, ignoraban que ese
viejecito humilde que entregaban a la tierra, era el adalid de la causa
republicana. Naturalmente debemos descartar de esa ignorancia a algunas
personalidades que habitaban en su vecindad, como López y sus
familiares, el ministro del Brasil Pimienta Bueno y algunas otras
personas superiores al medio ambiente.
Para el sencillo vecindario,
don José Artigas no era más que un “caraí extranjero”, que no ha mucho
había venido a morar entre ellos. Nada más sabían de su vida.
Si bien
el gobierno de don Carlos Antonio López era más humano y progresista
que el de su antecesor, no lo era mucho en cuanto a libertad de
pensamiento. En su dictadura de dieciocho años sólo hubo en el país un
periódico, órgano oficial del gobierno, bajo su inmediata censura. En el
momento que nos ocupa —1850— existía “El Paraguayo Independiente”, que
fué más tarde substituido por “El Semanario Ilustrado”, que aparecía los
sábados, y, como el anterior, con mordaza. Con tan limitados medios de
información muy poco podía ilustrarse el pueblo, que seguía viviendo en
el mismo aislamiento espiritual respecto a los acontecimientos sucedidos
más allá del horizonte aldeano. No nos extrañe, que vieran en don José
sólo al anciano que los saludaba sonriente, cuando pasaba en su “Morito“
camino de la iglesia o a visitar algún vecino.
Un día no lo vieron
pasar. Al siguiente tampoco... Don José estaba enfermo. A la mañana
temprano los vecinos madrugadores comentaron que había fallecido,
recibiéndose la noticia con la mayor naturalidad. Cuando se han cumplido
86 años, la muerte ya no sorprende ni al mismo a quien viene a buscar.
Concurrieron los vecinos más cercanos. Como el difunto no tenía deudos
ni dinero para costear el sepelio, aquella buena gente lugareña, a pesar
de sus limitados recursos, contribuyeron en la medida de sus fuerzas
para comprar un pobre cajón donde depositar el cadáver. Pasaron la noche
alternando las horas con rezos y oraciones, piadosa costumbre que aún
subsiste. A la mañana siguiente lo pusieron en una pequeña carreta
tirada por mansa yunta —medio de transporte usado hasta hoy en la
campaña— que marchó dando tumbos entre baches y zanjas hasta el
cementerio de la Recoleta distante poco más de una legua. Allí los
vecinos que se habían impuesto esta caritativa misión, buscaron al cura
de la parroquia P. Cornelio Contreras para que los acompañara a darle
cristiana sepultura. Y como tampoco tenían dinero para comprarle un
sepulcro, lo llevaron al campo santo y lo entregaron a la madre tierra.
Madre,
al fin, no le cobró derechos de sepultura. Allí quedó descansando,
ignorado hasta por los mismos que lo acompañaban, el hombre que encarnó
el sentido político-social de la revolución americana, que con más
sacrificios luchó porque la libertad y la justicia reinaran sobre estos
pueblos. ,
El Padre Contreras volvió a la iglesia, y con la
indiferencia del que realiza todos los dias el mismo trabajo, escribió
en el libro correspondiente la partida de defunción, que es una síntesis
de lo que hemos venido describiendo. En el margen de la página apuntó:
“José de Artiga - Extranjero”.
Y a continuación: “En esta parroquia
de la Recoleta de la Capital, a 23 de setiembre de 1850, yo, el cura
interino de ella enterré en sepultura ordinaria el cadáver de un adulto
llamado José de Artiga, extranjero, de esta feligresía.
Doy fe. — Cornelio Contreras”.
Los
humildes vecinos que lo llevaron, volvieron a sus casas, con la
tranquilidad del que ha cumplido un deber humanitario. Habían dejado
descansando en la paz de la tierra a un hombre bueno, a un extranjero
sin familia, venido quién sabe de dónde! No sabían que habían enterrado
al que no podía considerarse extranjero en ningún rincón de América,
porque había luchado tanto por el futuro feliz de esta patria grande,
que hoy hermana en una gran familia a los hombres que en ella nacieron y
a los que vienen a ella, cumpliendo así uno de sus altos postulados.
Volvió
con ellos al rancho solitario, cabizbajo, el negro Ansina, soldado,
asistente, criado, amigo y deudo. Todo. Digno representante de la patria
oriental ^en aquel momento supremo, rindiendo con su dolor sincero el
homenaje de las únicas lágrimas que humedecieron la fosa del desterrado
anónimo!
Allí quedó, en la soledad del campo santo, una tumba más,
apenas señalada por una tosca cruz de madera, un poco de tierra
removida...
Allí quedaba lo físico, lo humano, lo terrenal; lo que es
capaz de destruirse. Su obra inmensa, sus grandes ideales
americanistas, su ejemplo de desinterés y justicia diluido en las
partículas inmortales de su espíritu, seguirán viviendo mientras haya
corazones orientales y almas americanas capaces de comprender la
grandeza del varón esclarecido, que llegó al martirio en aras de
postuladós redentores.
A los pocos días de acaecido el deceso, “El
Paraguayo Independiente”, con fecha 28 de setiembre, le dedicó el
siguiente artículo necrológico, cuyos datos son tomados del oficio ya
citado, que Francia dirigió al comandante del puerto de Borbón, el 12 de
mayo de 1821. Dice así: “El tiempo acreditó la firme resolución que
había tomado de no volver al suelo donde vió la luz, cuando se' presentó
en Candelaria perseguido por los suyos pidiendo un rincón en la
República donde acabar sus días. Ha tenido para su regreso obligantes y
repetidas invitaciones, tan luego como ha circulado en el exterior la
noticia de que el Gobierno Consular establecido a la muerte del Dictador
Francia, abrió las puertas de la república al comercio exterior y dejó
expedito el regreso de todo extranjero, detenido por el sistema de
aislamiento del régimen fenecido. Pero Artigas se ha excusado en todas
ocasiones.
“Fué uno de los fundadores de la independencia del Estado
Oriental, su patria. El General Artigas ha resistido con pocos recursos
todo el poder de Buenos Aires y disputó la superioridad de las fuerzas
del Brasil.
“Su ascendiente dominaba al indio charrúa, al peón de los estancieros, a los oficiales instruidos, a los elementos de la guerra.
“Derrotado
en su último combate de Tacuarembó, y perseguido por uno de sus
comandantes el caudillo Ramírez, a quien había dejado a guardar más de
cuarenta mil pesos oro se alzó con estos dineros y con ellos sublevó y
aumentó algunas tropas de gente armada... Pidió asilo al gobierno de la
República, diciendo que si no se lo concedía irla, a meterse en los
bosques. Su esperanza fué bien correspondida; él vino destituido de todo
medio de auxilio y el gobierno le hizo dar una asistencia regular
durante su residencia en el suprimido convento de las Mercedes y después
lo hizo llevar a vivir a la villa de San Isidro de Curuguaty.
“En
1845, S. E. el Presidente de la República lo llamó a esta ciudad para
proporcionarle mejor comodidad de la que podría disfrutar en aquel
punto.
“El General Artigas no amaba las ciudades; aun en la vejez
quería la libertad de los campos; en consecuencia fué acomodado en una
chacra de la vecindad de esta capital, donde ha finalizado sus días el
23 del corriente, a los treinta años cumplidos de haber entrado en
Asunción.
“Fué dado a la tierra en el cementerio de la Recoleta.
Pueden sus amigos y parientes tener el consuelo de que nada le faltó, y
de que sucumbió agobiado por el peso de noventa años porque es la muerte
común. Séale la tierra leve".
Páginas 291 a 294
LIBRO ORIGINAL ( ARCHIVOS ECLESIASTICOS) Cementerio Recoleta, Padre Cornelio Contreras
No sabria el padre..., que no se le considera extranjero en ningùn rincón de América...
Esta
muy claro que el padre Contreras anotaba los entierros diariamente, en
la jornada del Lunes 23 de septiembre el total fué de 4 personas. EL DÍA
24 NO ANOTO ENTIERROS.
Para realizar y sostener la presente investigación hemos recurrido a este libro de la iglesia y a los Archivos generales de Asunción, el A.N.A al Decreto sobre creación de un cementerio público en la Recoleta y al documento Establecimiento del Cementerio General en la Recoleta. ambos de 1842.
Nota: fue enterrado en el cauce nro.26 tercer sepulcro, cementerio general.“Campo Santo de los Insolventes”.Se aprecia como el texto original fue modificado, corregido, (tiempo más tarde), se agregaron las S, General, Don, lápida, etc.
Esta incertidumre sobre lo escrito, ya instalado fuertemente en los calendarios, estructuras y hasta en la memoria colectiva de generaciones, y lo que nos muestra la verdadera información recolectada de la época, no coinciden!, los rituales, eucaristía, rosario y otros rezos en la proximidad del ocaso hasta el día presente, estas prácticas de oración, permanecen hoy en día presentes en pleno siglo 21 en el Paraguay.
Al llegar una nueva conmemoración del fallecimiento de Artigas, ademas de recordar su gesta e ideario es un buen momento para poner en práctica una nueva revisión de los hechos en esa jornada de domingo 22 de septiembre de 1850, a 173 años.
Casi con certeza Don José realmente falleció el día domingo 22, velatorio mediante, el lunes 23 por la mañana partiò la carreta con bueyes recorriendo los casi 6 kilometros del camino boscoso y selvatico en su época... y que hasta hoy separan Yviray del Cementerio de la Recoleta, actual calle avda. Sacramento.
1er ANUNCIO NECRÓLOGICO EN PARAGUAY
Diario el Paraguayo Independiente, COPIA ORIGINAL
Primera publicación sobre el deceso de Artigas, fecha: 28.09.1850
4
MESES DESPUÉS DE LA MUERTE DE ARTIGAS EL "JORNAL DO COMMERCIO" EN
BRASIL HACÍA LO SUYO ANUNCIANDO EL DECESO EL DIA 13 ENERO DE 1851
(Fué
gracias a esta publicación en Rio de Janeiro que en el Uruguay y
Argentina se supo del deceso del General Artigas casi 5 meses despues.
El periodico rioplatense, o litoraeño, El Porvenir del 5 de febrero de 1851 informaria de su deceso, 5 meses más tarde.
Diseños de Artigas
Autor: Alfred Demersay, 1846-7, Histoire physique, économique et politique du Paraguay et des établissements des Jésuites, Volúmen Atlas ( full-page colored)
Paris, Librairie de L. Hachette et Cie, 1860-65.
Busto: Intendencia Municipal de Paysandù, Uruguay
A la pruebas remitimos que además , Con Libertad No Ofendo ni Temo
ARTIGAS E 3D
miércoles, 20 de septiembre de 2023
20/9/2023 - 183 años de la muerte del Karai Guazú Dr. Gaspar R. De Francia
Al conmemorarse un año más del fallecimiento del Dr. Francia, (1840-2023), conocido como "El Supremo" o el"Karai Guazú" Compartimos el capítulo final del libro: "El dictador del Paraguay, doctor Gaspar Rodriguez de Francia".
En 1923, el Teniente Coronel José Boglich, recupera y pública una obra escrita por el Ingeniero Coronel Franz Wisner von Morgenstern, la cual había aceptado realizar sobre pedido del Mariscal López en el año 1863. Se trataba de recopilar todos los antecedentes y datos relativos a Don José Gaspar Rodríguez de Francia. La minuciosa información de la misma detalla en su Capítulo XXVIII, el sumario del año 1840.
CAPITULO XXVII
SUMARIO: — 1840. — Las fuerzas físicas
«*el Dictador principian a decaer. — En
Junio de 1840, quema sus papeles y
esto ocasiona un principio de incendio
en su palacio. — A fines de Julio se
enferma y es atendido por su médico,
que lo era el boticario Don Vicente Estigarribia.
— El 30 de Agosto fué la
última salida a caballo del Dictador. —
Gravedad de su estado. — Sus últimos
momentos. — El fallecimiento se produ-
ce el 20 de Septiembre de 1840. —
Tenía 82 años. — Sus exequias. — El
P. Don Manuel Antonio Pérez pronun-
cia la oración fúnebre.
La permanencia del Dictador en el cuartel de Caballería duró unos meses y en los primeros días de
Enero de 1840 regresó a la ciudad.
A pesar de su avanzada edad y pequeñas dolen cias que lo molestaban, no declinaba su energía y con
el mismo espíritu atendía sus numerosas obligaciones que el mismo se había impuesto.
En Abril, volvió al cuartel de Caballería, a donde estuvo hasta Mayo, que regresó a la ciudad y sin el
mayor cuidado de sus dolencias, hacía sus paseos acaballo; pero no con tanta frecuencia como antes.
— 170 —
Sin duda se empezaba a dar cuenta, que su organismo no podía continuar mucho tiempo y que se aproximaba su fin, pues en Junio empezó a destruir todos sus papeles por medio del fuego, hasta que un día casi se le incendió su escritorio y dormitorio y a no haber acudido con prontitud una guardia del próximo cuartel, se habría incendiado toda la casa.
A los dos días todos los desperfectos ocasionados por el fuego fueron compuestos.
En tino de sus paseos a caballo que hizo por la costa del rio, en los últimos días de Julio, le sorpren
dió un aiguacero y se le mojaron un poco los pies, de cuyo resultado le ocasionó un malestar y al llegar a su casa se puso en cama y mandó llamar a su médico, que lo era el boticario Don Juan Vicente Estigarribia, quien le suministró varios remedios que lo aliviaron, habiendo pasado la noche sin mayores molestias.
Al día siguiente, el médico le recomendó que guardara cama hasta que se le desapareciera la fatiga que
le molestaba; pero no tomó en cuenta esta indicación, y encontrándose algo mejor se levantó, habiéndole ordenado al médico que no se acordara con nadie que
estaba enfermo.
Empezó después a tener un poco más de cuidado ;no salía y se acostaba temprano, hasta el 30 de Agosto, que sintiéndose casi sin fatiga, mandó buscar su escolta y emprendió a la tarde su paseo habitual a caballo, pero no anduvo mucho, por que sin duda no se sintió bien, regresando a su casa. Esta ha sido la última salida que hizo el Dictador.
Continuó así con alternativa de sus males, sin desatender sus obligaciones desde su casa, hasta que el
18 de septiembre se reagravó bastante, quedándose en cama con mucha tos y fatiga, que no lo dejaba descansar.
El 19 muy tarde, lo mandó llamar al Comandante
— 171 —
Don Basilio Ojeda, quien se presentó en el acto; pero no ha podido verlo por que ya había perdido el conocimiento, y en la madrugada del 20 entró en la agonía.
El médico convencido de la suma gravedad en que se encontraba el Dictador y que su estado no podía durar mucho, mandó llamar al Secretario Don Policarpo Patino, comunicándole lo que ocurría y tanto el médico, como el Secretario y un sirviente quedaron en la habitación hasta pasadas las 9 de la mañana, hora en la que se ha producido el deceso. En la tarde del mismo día, recién empezó a correr la voz que el Dictador había muerto; pero parte de la población de la Capital dudaba de la veracidad de tal noticia, hasta que el 21 se izó la bandera a media asta y las campanas de la Catedral que se encontraban sus
pendidas de unos palos (por que se había demolido el campanario a causa de amenazar peligro) anunciaron con sus lúgubres toques el fallecimiento del Supremo.
El cuerpo del Dictador fué puesto en la sala de la misma casa a donde los menos temerosos acudieron
a contemplarlo y las salvas de la Artillería en su honor duraron con intervalos hasta que después de un
imponente funeral, tuvo lugar el entierro al lado del altar mayor de la Iglesia de la Encarnación.
Los funerales se siguieron hasta el 20 de Octubre, día en que el Sacerdote Cordobés, Don Manuel Antonio» Pérez pronunció en la Iglesia de la Encarnación la oración fúnebre, cuyos fragmentos van a continuación:
" " No podía haber acontecido un suceso más triste que el que, con el mayor dolor nos reúne en este " templo, a celebrar las exequias del Excmo. Señor " Dictador Perpetuo del Paraguay, el ciudadano Don " José Gaspar Rodríguez de Francia. Desde los primeros días de su enfermedad entró el pueblo en gran- des temores viéndose amenazado de la pérdida de
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tan grande bien. Su edad avanzada y la malignidad de su dolencia hacían temer a unos el golpe que experimentamos, y que tanto nos aflige : la buena complexión de su temperamento y la sobriedad de su
vida, lisonjeaban las buenas esperanzas de otros de que no tendría tan fatal resultado. Discursos suge
ridos por el día 20 de Septiembre, el clamor de las campanas al día siguiente comunican la fatal noti
cia; este aviso aunque confuso en sí, pareció una voz articulada, pues al momento desde los confines de
la ciudad, corrían tumultuosamente las gentes, y todos se dirigían a la Casa de Gobierno y un llanto aseguraba que el Dictador había pagado el tributo im puesto!
. -En medio de las convulsiones de una revolución, mrando el Señor con benignidad al Paraguay, hesitó al Señor Don José Gaspar Rodríguez de Francia para que como salvador de la libertad de sus enemigos
:Clamaverunt ad Dominum qui suscitavit eis salvatorem et liberavit eos. Este era el Excmo. señor Dicta
dor, cuya muerte lloramos! Consideramos a este hombre prodigioso, elegido Dictador vitalicio, en estado de obrar sin dependencia temporal. Un entendimiento comprensivo y sublime, meditación reflexiva, resolución firme, secreto inviolable, entereza incorruptible y política consumada, forman el
carácter del personaje que el Paraguay :' eligiera para que estuviese a su frente en calidad de
'Dictador, depositando en él toda su confianza. Cuando yo lo considero en su retiro, se me presenta como aquellos astrónomos sabios en ,el observatorio, que tomando el telescopio político mira las
'revoluciones civiles para dirigir con acierto sus ope-
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raciones, obsérvese toda la circunstancia y puntos " intermedios del Estado que tenía que gobernar para " concurrir a necesidades. . . Tenía que formar un Estado nuevo y así era necesario que todo fuera ori- ginal.
" "¿Qué era el Paraguay cuando nuestro Dictador se " hizo cargo de su Gobierno7 El esqueleto de un gigante " que necesitaba de una mano maestra que lo vistiese " de carne, piel, color y le comunicase el impulso de " vida que corresponde a su dignidad. ¿Y quién otro " más a propósito que nuestro Dictador en los tiempos críticos y difíciles en que tenía que mandar, preservando a su pueblo de las calamidades que siguen a las revoluciones civiles?" ..
" " ¡Cuántas providencias tomó S. E. para mantener la paz en la República y ponerla en un estado
""respetable, respecto de los extraños! Abastecimientos de armas y formación de soldados ocupaba su primer atención
" La tranquilidad y seguridad de la República era " su primer cuidado; y así era necesario tomar provi- " dencias eficaces para conseguirlo. ¿Cuántos perjuicios no reciben los pueblos de los salteadores de ca- " minos? Violencias, estupros, robos y asesinatos, son " delitos familiares a esa mala gente: montañas inac- " cesibles y campaña de que abunda la República, les " aseguraban la impunidad. Nuestro Dictador descubrió el secreto de aterrarlos de tal modo, que des- " aparecieron, buscando la seguridad en la mundanza " de vida
" " Sin embargo, no temeré profanar el lugar santo que ocupo, aprobando máximas de sangre, contra la
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"" lenidad del Evangelio! No, el mismo Dios aprobó la " conducta de Salomón en las muertes de Adonis y " de Joan. Feliz hubiera sido el Gobierno de nuestro " Dictador, si la salvación pública no lo hubiese obligado a la ejecución de los perturbadores del orden! ." Quieta la república, se entregó S. E. a ex
"' ' purgar del Estado de otra clase de enemigos ; ¡ cuántos perjuicios no sufren los pueblos de los malos funcionarios administradores de los intereses públicos! " Imponen los magistrados alguna contribución para " costear los gastos que son necesarios al beneficio del " mismo público; nombran colectores y depositarios " de los caudales que se recaudan y deben entrar en " el Erario común. Descubre S. E. desfalcos y mal- " versaciones en estos administradores subalternos: " los obliga a reponer el capital en que fueron alcanzados, y toma enérgicas providencias para evitar en lo sucesivo tan gran mal.
" Basta con lo expuesto para probar que el " Excmo. Señor Dictador, cuya muerte lloramos, fué " el Salvador para libertar el pueblo paraguayo y asegurar su independencia.
" Y vos, pueblo paraguayo, que habéis dado una demos- " tración tan expresiva de nuestro dolor, por la muerte de nuestro Dictador! Sea éste el último día que " llevéis esos vestidos de luto! " " ¡Dios de las misericordias! ¡Te rendimos acciones de gracia por habernos concedido por espacio de 26 años un jefe que ha mantenido la tranquilidad "pública ! " Este acontecimiento nos estimula a recibir " con resignación la pérdida de tanto bien. Suplicá- moste le concedas el eterno descanso!...
¡Requiescat in pace!
Todas las reclamaciones presentadas en el Paraguay a los gobiernos que han sucedido al que concluyó el 20 de Septiembre de 1840, no fueron atendidas y bajo ningún principio fueron tomadas en con
sideración.
A los pocos meses de la muerte de la muerte del Dictador, el sacristán de la Iglesia, fué sorprendido encontrando una mañana abierto el sepulcro a donde se había sepultado al Dr. Francia, y desaparecidos de allí sus restos. De las averiguaciones practicadas por las autoridades no se ha podido saber quienes fueron los autores de tal hecho ; sin embargo, estos habían dejado un rastro que se perdía en la orilla del río Paraguay, a donde se supone con bastante fundamento que fueron arrojados al agua, pues en dicha orilla se encontraron vestigios que así lo comprobaron. Corrían al respecto en la Asunción en aquella época varias versiones: una de ellas, de que fueron mandados sacar los restos del Dictador con hombres pagados por la familia M . . , para ser hundidos en el río, en venganza de los fusilamientos de miembros de la misma familia, ordenados por el Dictador después de descubierta la última conspiración Yegros; otra versión era, que una familia hizo extraer los restos del sepulcro para quemarlos y arrojar sus cenizas al viento; y finalmente, que otra familia, de común acuerdo con su sacerdote, los sacaron para ocultarlos en otro lugar. De estas tres versiones, la más verosímil es la primera, pues los rastros encontrados en la costa del río, como se ha dicho ya, afirman que el cadáver del
Dictador fué arrojado al agua.
— 176
El retrato del Dictador que figura al principio de esta obra, es copia fiel del que confeccionó a lápiz en Enero de 1824 Don Bernardino Villamayor, Secretario de Gobierno, cuyo original se encontraba en 1863 en poder del Mariscal Francisco Solano López.
DOCUMENTOS ALUSIVOS EN EL A.N.A. PARA DESCARGAR
Título
Título
Instalación de Nuevo Gobierno por muerte del Dictador José Gaspar Rodríguez de Francia.
Como
se observa en el manuscrito, el 20 de setiembre de 1840 cuando
murió José Gaspar García y Rodríguez de Francia Velasco y Yegros, la nueva juta de gobierno ese mismo día dictó
una siguiente orden por pedido del recieen difunto y se la envió al comandante Juan Manuel Gauto:
"ponga la persona del bandido José Artigas en seguras prisiones".Segun se dice en sólo dos días llegó la misiva a Curuguaty, en las crónicas de la época Artigas se encontraba arando su pequeña chacra,
Según
se cuenta "seguras prisiones" fue interpretado por Gauto, que el
presidio tenía que ser complementado con "una barra de grillos"… meses
después el gobierno paraguayo ordenó su liberación…debemos ver revisionar que tiempo paso detenido y buscar la orden de liberaciòn de los consules Mariano Roque Alonso y Carlos A.Lopez
sábado, 16 de septiembre de 2023
203 años del ingreso de la llegada de Artigas y su gente a la madre de las capitales Asunción
domingo, 10 de septiembre de 2023
"Que los más infelices sean los más privilegiados". 10 de Setiembre de 1815, José Artigas desde Purificación
Como todos los años hoy recordamos esta fecha importante, por cierto pràcticamente ausente en los calendarios oficiales, y desconocida por la gente a pesar del contexto y significado de la frase que luego de 208 años mantiene el ideario y la voz de Artigas vigente en su voluntad.
Los principales problemas a arreglar eran:
-Falta de límites precisos de las propiedades, la mayoría sin títulos de propiedad reales.
-Ganado salvaje, sin marcas, explotados de forma indiscriminada y robado para contrabando.
-Escasez de población estable, que produzca y asegure la tierra.
-Inseguridad debido a la poca población, con indígenas y hombres sueltos, que vivían de forma errante.
ANTECEDENTES
Las autoridades españolas trataron de resolver los problemas de la tierra, pero faltaron recursos económicos y la disposición de los propietarios, que no podían justificar sus tierras de forma legal.
Pero para Artigas fue muy importante la presencia en 1800, del geógrafo español Félix de Azara, llegado a estas tierras para poder realizar la división de tierras de Batoví, de modo que las tierras pudieran producir de forma adecuada. Artigas aprendió la importancia de la división de la tierra, pero en su caso, además de producir mejor, también para brindar justicia social.
OBJETIVOS GENERALES
Artigas escuchó a la Junta de Hacendados, que desde Purificación le presentan un documento para el fomento de la campaña, que Artigas promulgará el 10 de setiembre de 1815. Las resoluciones puestas allí iban a modificar de forma profunda a la Provincia Oriental, ya que presentaba los siguientes objetivos
Políticos: * Premiar a los revolucionarios orientales.
* Castigar a los enemigos de la revolución.
Económicos: * Recuperar la ganadería.
* Ordenar la campaña.
Sociales: * Crear una clase media rural.
* Sedentarizar al gaucho.
* Poblar la campaña.
* Proveer justicia social.
* Fomentar los hábitos de trabajo.
¿A QUIÉNES SE LE DABA LA TIERRA?
Por lo tanto los principales beneficiados del reparto de tierras serían: los negros libres, zambos, indios, criollos pobres como las viudas con hijos, y criollos casados por encima de los solteros, siempre priorizando a los orientales y americanos, por encima de los de otras regiones.
¿A QUIÉNES SE LES SACABA LA TIERRA?
Tanto la tierra como el ganado para repartir entre los "más infelices" serían de los "emigrados, malos europeos y peores americanos", dejando bien en claro que estar en contra de la revolución era casi entendible entre los europeos, en especial españoles que veían recortados sus privilegios, pero inadmisible era ser americano y estar en contra de un objetivo superior como era la libertar de estas tierras, por eso también se les sacará sus bienes.
Pero Artigas tenía en cuenta la situación familiar de los mismos enemigos de la revolución, ya que si estos era casados y tenían hijos, no se les sacaría toda su tierra y animales, sino que se les proporcionaría lo adecuado para mantenerlos, pero los que eran solteros, se procedería a tomar todos sus bienes.
Sin dudas que la tierra, principal valor, era tomada como premio o castigo, según estar a favor o en contra de la reolución. Una persona que poseyera inmensos latifundios pero que estaba a favor de la revolución, no sufriría la mínima reducción de sus posesiones.
¿QUÉ DERECHOS TENÍAN?
Los beneficiados recibían una "suerte de estancia", el predio tenía una legua y media de frente, y dos leguas de fondo, es decir que tenía unas 10800 cuadras. Dicha extensión cuadriplicaba la extensión de la tierra entregada en la época colonial, que era de unas 2700 cuadras. Con el reparto artiguista podrían mantenerse alrededor de 3.700 vacunos, que permitiría obtener unos 370 cueros por año, cantidad suficiente para mantener un ingreso económico suficiente y holgado.
El Reglamento establecía que la tierra a entregarse tendría, en lo posible, aguadas naturales y linderos fijos.
Los beneficiarios, además de la tierra, recibirían herramientas, ganado y una marca para el mismo.
¿QUÉ DEBERES TENÍAN?
Los beneficiados solo podían recibir una sola suerte de estancia, no podían enajenar o vender las tierras, y estaban obligados a poblarlas y trabajarlas. Se exigía específicamente la obligación de construir un rancho y dos corrales, en un período de dos meses, con una prórroga de un mes. La omisión o demora de las obligaciones hacían caducar los derechos y la tierra volvía al dominio fiscal para ser distribuida.
El ganado que se entregaría debería tomarse de los rodeos de animales orejanos (sin marca de propiedad) o de las haciendas abandonadas de los enemigos de la revolución. Su captura y distribución estaba cuidadosamente establecida para evitar abusos o inútiles destrozos.
También se creaban una policía de campaña, para combatir vagabundos, delincuentes y desertores. Mientras los vagos se destinaban al Cuartel General de Purificación para incorporarlos al servicio de las armas, los delincuentes y desertores serían procesados por el Gobierno de Montevideo.
OBJETIVOS DE LA APLICACIÓN DEL REGLAMENTO DE TIERRAS
Sin dudas que el fin principal era el de la Justicia Social, para ello era necesario el cumplimiento de determinados objetivos con el reparto de tierras:
-Asegurar orden, paz y seguridad de personas y bienes.
-Poblar la campaña.
-Sedentarizar a la población errante, en especial gauchos e indios.
-Crear hábitos de trabajo.
-Crear una clase media rural.
-Formar una clase comprometida con la revolución.
-Aumentar la producción de la campaña
-Perseguir a los delincuentes, desertores y vagos
APLICACIÓN DEL REGLAMENTO DE TIERRAS
Su aplicación careció de un respaldo masivo, como la falta de colaboración de las clases privilegiadas y la indiferencia de una masa rural que no había sido preparada para el trabajo disciplinado y la producción. Además de los problemas materiales que planteaba la distribución de tierras en momento de incertidumbre política y exigencias militares.
A pesar de todas estas dificultades, la investigación contemporánea ha podido comprobar que en los seis meses de aplicación del Reglamento, entre su creación y la invasión portuguesa de 1816, pudieron realizarse en distintas regiones de la provincia numerosas adjudicaciones de tierra entre familias humildes que manifestaron anhelos de trabajo. Más tarde los intereses de una minoría de grandes propietarios que vieron en él una amenaza, lo relegaron al olvido.
Ejemplos: -El inmenso latifundio de los Viana-Achucarro fueron agraciados 14 patriotas casados y una viuda, con un total de 52 hijos a su cargo; y 26 personas más en las que no se especifica estado civil. En total sumaron 112 personas que fueron beneficiadas con este reparto, y fueron 43 las adjudicaciones efectuadas. Sus nacionalidades eran, 41 americanos, 2 europeos, un portugués, y otro de Mallorca. Entre los americanos, 27 eran de la Banda Oriental, 14 de otras provincias americana, un mendocino, un misionero, un porteño y 10 paraguayos. (Datos del Libro Artigas. Tierra y Revolución)
También hay documentos que prueban que los que no cumplían con las obligaciones al darles la tierra se les quitaba, como en el caso de Sebastián Reynoso.
El reglamento de tierras dibujado por el proyecto Bandas Educativas
http://www.bandaseducativas.com/proyectos/el-reglamento-de-tierras/
Vaya nuestro recuerdo para Francisco Encarnación Benítez , comandante artiguista que representaba a los infelices, a los desposeídos, quienes fueron fundamentales para la conformación del ejército y gracias a esto pudieron hacer valer sus antiguas reivindicaciones, como el acceso a la tierra.
lunes, 4 de septiembre de 2023
5 de septiembre, 203 años del ingreso de Artigas al Paraguay
A 203 años del ingreso de Artigas y su gente al Paraguay
A partir de ese momento, su lucha como conductor de Pueblos Libres y virtuosos, continuaría en el plano de las ideas y de los ejemplos de conducta.
De esta forma por primera vez en la historia de las Américas se instalaba el derecho de Asilo político.
Una de las primeras maestras de la escuela solar de Artigas lo llamaría CID, que como la leyenda, gano la batalla después de muerto. Elisa Menendez.
Por estos motivos existe un decreto del año 1982 en el Uruguay en que se conmemora El día de la lealtad Artiguista.
Hoy les traigo en las palabras de Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo cuya obra está comprometida con la realidad latinoamericana, una anécdota si así se le puede llamar, sobre el mausoleo que se erigió a José Gervasio Artigas en la Plaza Independencia de Montevideo.
Es parte del mensaje pronunciado por él, en la Ciudad de México el 22 de febrero del 2011, en la ceremonia en donde le fue entregada la «Medalla 1808», quien quiera leerlo completo aquí le dejo el link:
http://www.jornada.unam.mx/2011/02/23/politica/014a1pol
ARTIGAS SIGUE SIENDO PELIGROSO
«Fíjense
ustedes lo que ha ocurrido con otro perdedor, José Artigas, el hombre
que hizo la primera Reforma Agraria de América, antes que Lincoln y
antes que Zapata.
Hace casi dos siglos, él fue vencido y condenado a
la soledad y al exilio. En años recientes, la dictadura militar del
Uruguay le erigió un ampuloso mausoleo, queriendo encerrarlo en cárcel
de mármol.
Pero cuando la dictadura intentó decorar el monumento con algunas de sus frases, no encontró ninguna que no fuera subversiva.
Ahora el mausoleo tiene fechas y nombres de batallas, y ninguna frase. Involuntario homenaje, involuntaria confesión:
Artigas no es mudo.
Artigas sigue siendo peligroso.
Cosa curiosa: con tantos vivos que hablan sin decir, en nuestras tierras hay muertos que dicen callando.”
Eduardo Galeano
José
Gervasio Artigas combatia en esos años contra los invasores Portugueses en la banda Oriental, fuè derrotado militarmente y perseguido por la coalición de “los malos europeos y peores americanos” Entre ellos se encontraba el
caudillo entrerriano Francisco Ramírez quien tambièn recibiò ordenes de Rivera y persiguio hasta el fin al "Protector de los Pueblos Libres" que se encaminó hacia el Paraguay para
solicitar asilo a José Gaspar Rodríguez de Francia bordeando el Rio Uruguay y acampo la ultima noche en el Cerro Santa Ana, Misiones, cerca del cruce Candelaria_Campichuelo
El Adiós
Por Eduardo Galeano
Usted. Sin volver la cabeza, usted se hunde en el exilio. Lo veo, lo estoy viendo: se desliza el Paraná con perezas de lagarto y allá se aleja flameando su poncho rotoso, al trote del caballo, y se pierde en la fronda.
Usted no dice adiós a su tierra. Ella no se lo creería. O quizás usted no sabe, todavía, que se va para siempre.
Se agrisa el paisaje. Usted se va, vencido, y su tierra se queda sin aliento. ¿Le devolverán la respiración los hijos que le nazcan, los amantes que le lleguen?
Quienes de esa tierra broten, quienes en ella entren, ¿Se harán dignos de tristeza tan honda?
Su tierra. Nuestra tierra del sur. Usted le será muy necesario, don José. Cada vez que los codiciosos la lastimen y la humillen, cada vez que los tontos la crean muda o estéril, usted le hará falta. Porque usted, don José Artigas, general de los sencillos, es la mejor palabra que ella ha dicho.
Memorias del fuego II
Las caras y las máscaras
Quiero compartir con todos-as ustedes las diferentes versiones de los hechos de la mano de personajes e historiadores que narraron los mismos cada con su estilos, fuente y formas.
Los textos son copia fiel de los mismos y citamos las fuentes donde pueden descargar o buscar la información. Al final del post, compartiremos algunos planos (mapas de diferentes épocas para que localizen el lugar)
Oficio del Comandante de Yaguareté Corá al Gobernador de Entre Ríos, a quien comunica la llegada del General José Artigas al Paraguay. Yaguarete Corá, es la actual ciudad de Concepción en Corrientes, Argentina, El original de la misma la encuentra para descargar en los archivos del A.N.A. , enlace descarga, aquí
[Yaguareté Corá, setiembre 10 de 1820.]
/En el acto mismo q.' las zelosas refleciones con seminetes al Minist.° de la constituc°aque estoy ligado desde el día que asepté la elecc° en mi Persona ynutil por V.E. me digtaban dirigir una Partida de Diez Hombre y sarg'°. Al punto de la Tranquera de Loreto de donde bajo la mor vigilanc'°observaran el mas minimo movim'°y en caso q.° aqueìlos hombres búniesen Aquerer hacer un atentado ocurrìesen ami con el mas pronto abiso p.a dárselo a V.E.
Me puso oficio el Com.te de S.n Mig.el diciendo losig.te. Llegó un Natural de su imediac.' Poblador desu Terreno hombre de Verdad reconocida llamado Fran.” Zarza este biene de Misiones y es
uno delos muchos q.*Ia gente de Artigas hagarrò y reunio consigo delos q.actualm. trabajaban en los Yervaìes, este dize q. ° día Martes cinco del corr.te se embarcó el Gral Artigas, Matias Abucú, sus pocas tropas, y el familiaje en el Paso de Candelaria, y los pasaron al otro lado los Paraguayos, quedando a esta banda algunos Indios que no quisieron seguirlos, y que estos se hicieron dar Partidas con tal que Armas de fuego y toraron vnos ála costa de Ybera y otros al Pueblo que fue de Loreto p. ser Fran.co Zarza reconocido entre hombres españoles p.hombres de bien y verdad le da todo crédito y constarle devista toda su relac.o
Ygualmen.te me noticia ver/ bal mi Cap.Acosta p. Persona de entera satisf. °Llego un Mozo español q.su apelido es Malmaseda tamb.n de los que trabajaban en Misiones escapado [...] el Padre de este era delos de la Comam' [...]y por ahora se halla en esta Vezind.° y su relac. Sobre el particular es completament, te consteste con la Fram.°° Zarza, la considerac. De tan favorable not.a en mi concepto, la dejo toda ala muy alta penetrac.o de V.S.
El conductor de este ofc° Es un sujeto de mor carácter de este Partido de nombre Narzizo Sandoval es un Sor Thente/…/ q.n asu voluntad se á propuesto entregar en manos V.E. esta, con deseo de conocerle [...]
Dios gìïe á V. E. muchos años. Partido de Yag." Corá Sept' 10 de 1820.
Saturnino Blanco Nardo.
-El primer documento relatando el cruce de Artigas es precisamente del supremo, el original se encuentra en los archivos de A.N.A. con el nombre:
- Copias autorizadas de las comunicaciones entre el Dictador José Gaspar Rodríguez de Francia y el Comandante del Fuerte Borbón. Enlace aquí, página 9.
Una copia dactilografiada se encuentra en la Colección José Doroteo Bareiro
Dr. José Gaspar de Francia - Volumen 3 (1817-1824) pág. 191 (799)
12 de mayo de 1821
/...en su último combate con los portugueses, en Tacuarembó, quedó muy derrotado. Viendo esto uno de sus comandantes, el porteño Ramírez, a quien de pobre peón que era el, lo había levantado y hecho gente, y en cuyo poder había dejado aguardar más de 50,000 pesos en oro, se le alzó con sus dineros, y con ellos mismos, sublevó y aumentó algunas tropas y gente armada con que había quedado; y así derrotó también a Artigas, quando este quiso someterlo con la poca fuerza que tenía, y lo persiguio de muerte, para quedarse el solo con sus caudales y con el mando en la otra banda. Reducido Artigas á a ultima fatalidad vino como fugitivo a paso Ytapua, y me hizo decir, que le permitiese pasar el resto de sus dias en algun dela Republica, por verse perseguido aun delos suyos, y que si no le concedía este refugio, iria á meterse en los montes. Era un acto no solo de humanidad, sino aun honroso para la Republica, el conceder un asilo a un Gefe desgraciado, que se entregaba. Asi mande un Oficial con veinte Usares, para que lo traxesen, y aquí se le tuvo recluso algun tiempo en el Convento de Mercedes, sin permitirle comunicación con gentes de afuera, ni haber jamas podido hablar conmigo, aunque el lo deseaba. Alli estuvo, recluso, hasta que hize venir al Comandante de San Ysidro del Curuguati con quien lo hize llevar á vivir en aquella Villa, donde se halla con los dos Criados, ó sirvientes que traxo, por ser aquel lugar remoto, el de menos comunicación con el resto dela Republica. Allá le hago dar una asistencia regular como aquí se hizo por que el vino destituido de todo auxilio. A algunas partidas de Yndios que con sus familias pasaron entonces á Ytapua, seles quitaron las pocas Armas inutilizadas que trahian, y elos fueron repartidos asi en algunos Pueblos de las Misiones, como en los cercanos aá esta Ciudad, para que incorporados con las Comunidades respectivas trabajen al modo que los demas naturales, como asi lo hacen, y que en esta conformidad olviden la vida de Bandidos que han tenido anteriormente.
Biographie d'Aimé Bonpland
En los archivos del famoso naturalista se encuentran algunos textos referidos a Artigas, así como en otras correspondencias del supremo o en Artigas y el Cautiverio de Dupuy
El naturalista se instala en Santa Anna gracias a las bondades del suelo y pastos en aquella localidad, en su diario, un año y poco después narra lo siguiente: “Es en este cerro donde el famoso Artigas había establecido su campamento después de haber sido destruido por los portugueses y que el general Ramírez le hiciera una guerra ofensiva.
“Desde este punto escribió al Paraguay y recibió el permiso de pasar sin armas, pero con una escolta personal compuesta de 12 hombres”
Ensayo historico sobre la revolución del Paraguay, y el gobierno dictatorio del doctor Francia, por los SS. Rengger y Longchamp
Paris: Imprenta de Moreau, 1828.Capítulo IX, página 90
-…uno de los teníentes de Artigas, llamado Ramirez , que se hallaba- en la provincia de Entre-Rios, marchó contra su gefe á la cabeza de ochocientos hombres dc caballería de los mas intrépidos; le batió en varios encuentros , le forzó á retirarse á las misiones destruidas , con los restos de su ejército, y se apoderó de su gobierno. En setiembre de 1820, Artigas acompañado de unos mil hombres, se presentó en la orilla izquierda del Parana, frente de la mision de Ytapua, en donde habia una guardia de Paraguayes , é hizo pedir al dictador un refugio para él y toda su tropa. Este mandó inmediatamente un escuadron de caballería con orden de hacer pasar el rio si los fugitivos, teniendo, no obstante, la pre- caucion de no admitir mas que un cierto número juntos. Artigas pasó el primero y una parte de los suyos le siguió; los demas, que eran Indios, antiguos habitantes de las misiones destruidas, prefirieron retirarse en aquellas ruinas para establecerse nuevamente en ellas. Al general se le condujo á la capital bajo escolta, mientras que se dispersó por los campos á sus compañeros de armas: varios de estos últimos que habian perdido el hábito de trabajar, quisieron continuar su género de vida, es decir el latrocinio; pero pronto fueron presos y arcabuceados.
Juan P. y Guillermo Parish Robertson; Cartas sobre Paraguay, Carta XXXVI ruta de viaje en 1814, publicada en Londres 1838.
Descripción de Robertson sobre el paso Candelaria/ Ytapúa:
Ytapúa, otro pueblo de los Jesuítas sobre las márgenes del Paraná y diez leguas más allá del establecimiento de Jesús. Allí se nos informó haberse destruído la balsa que antes servía para transportar carruajes a través del río; y que había tan poco tráfico entre el Paraguay y Candelaria, capital de Misiones, que nunca se había creído necesario construir una nueva. Ytapúa, está situada sobre la orilla septentrional del Paraná, en el Paraguay propiamente dicho, Candelaria se encuentra en la margen sur de ese río, aproximadamente frente a Ytapúa , en territorio de Misiones y se consideraba todavía en la época a que me refiero , capital de los establecimientos misioneros. Ansioso por proseguir a este lugar dejé el carruaje en Ytapúa ; y embarcándome en canoa, pronto fuí llevado a la orilla opuesta por media docena de bogadores indios . El Paraná tiene allí un ancho de milla y cuarto, es tranquilo, diáfano y con monte tupido en ambas orillas.
D. Isidoro de María, en 1860, lanza desde Gualeguaychu, Argentina, la primera Biografía de Artigas bajo el título.
VIDA DEL BRIGADIER GENERAL D. JOSE JERVASIO ARTIGAS.
-El 20 de Enero de 1,820 se presenta Artigas con su fuerza frente á Itapuá en la márjen izquierda del Paraná, donde había una guardia Paraguaya, y manda pedir hospitalidad para él y su tropa al Dictador del Paraguay. Este se la concede, enviando al siguiente día un escuadrón con órden de hacer pasar el Río á los emigrados, debiendo deponer sus armas. El general Artigas pasó el primero el Río pisando la tierra hospitalaria, para no volver á ver jamás levantarse el Sol sobre el horizonte de su Patria!.... De aquella patria que había acariciado en su imajinacion con bellísimos colores y formas colosales, pero de cuyo regazo le alejaba el vendabal de la guerra civil y el rigor, del infortunio. Al pasaje del Jeneral siguieron porsion de sus compañeros, habiendo preferido algunos indíjenas volverse á las Misiones. El Jeneral entregó su espada y su bastón al comandante de la fuerza y se le condujo escoltado á la capital, tratándosele con toda consideración.
(Vale recordar que por primera vez en la historia aparecen los nombres de: “Ansina” y Francisco“Santos”), según las fuentes de su historia.
El dictador del Paraguay José Gaspar de Francia, (Biografía
del Supremo realizada por Francisco Wisner de Morgenstern, a pedido del
Mariscal López), publicada por Boglich en Concordia en el año 1923.
Efectivamente, derrotado Artigas en varios combates por la sublevación de su lugarteniente Don Francisco Ramírez, después de merodear por mucho tiempo por el norte de la Provincia de Corrientes, se retiró con el resto de su pequeño ejército, que no pasaba de 500 hombres, hasta la frontera del Paraguay frente a Ytapuá, a donde se encontraba un destacamento de fuerzas Paraguayas, presentándose a su jefe, a quien le comunicó que venía a someterse a la autoridad del Dictador para solicitarle asilo para él y sus soldados que lo acompañaban. Recibida la noticia por el parte que le envió por chasque el jefe del destacamento, el Dictador ordenó, acto continuo, el traslado de un cuerpo de caballería a aquel punto, con instrucciones para que permitiese a Artigas cruzar el Río con la mitad de su gente, debiendo la otra mitad esperar segunda orden. El General Artigas pasó con 200 hombres, los que fueron inmediatamente desarmados y la otra mitad, sin esperar la segunda orden, se retiró en desbande a" las antiguas misiones jesuíticas destruidas. Artigas fué conducido bajo custodia a la capital y la gente que pasó el Río con él fué internada en varios puntos de la campaña.
El campamento Laurelty, Francisco Héctor Decoud, 1930, Siglo Ilustrado. Montevideo
A mediados de setiembre de 1820, Artigas se presenta ante el comandante paraguayo del departamento de la Tranquera, de San Miguel (orilla izquierda del río Paraná), y le entrega su espada con una nota para el Dictador Francia, pidiéndole que se sirviera enviarle ambas, y recabar la contestación.
Artigas solicitaba del Dictador, hospitalidad, tanto para sí como para la gente que, tan voluntariamente, le había acompañado, y que muchos de ellos habían ido ya en busca de sus familias, para cruzar con ellas el río Paraná y radicarse en el Paraguay.
El Dictador Francia concede a Artigas el permiso solicitado y dispone que, previo el desarme de sus acompañantes, se haga el pasaje por grupos de 25 hombres, debiendo éstos ser llevados en tales y cuales puntos de la República. A este efecto dispuso el envío de un escuadrón de caballería encargado de conducirlos.
Mientras Artigas aguardaba en la Tranquera de San Miguel, la contestación del permiso solicitado al dictador Francia, sus soldados habían regresado con sus familias, resueltos a no volver a sus hogares, temerosos de que fuesen muertos por los adversarios de su jefe.
Franqueadas las puertas paraguayas mediante el permiso obtenido, aquellos hombres se empeñaron en que se les reuniesen sus respectivas familias. Realizado el propósito, traspusieron el río Paraná, desembarcando en Itapúa, hoy Villa Encarnación, erigida en Villa en 8 de abril de 1843, de donde marcharon por tierra hasta el "lugar designado con anterioridad para su ubicación, distante como dos leguas de la capital, en la jurisdicción del departamento de San Lorenzo del Campo Grande, sobre la orilla de un abra o cañada que, por un extremo, comunicaba con la calle pública que une dicho pueblo con el de Luque, y, por el otro, con el campo llamado Ñu Guazu (Campo Grande). El número aproximado de personas que atravieza era de ochenta, entre adultos y menores. Artigas y sus dos asistentes fueron conducidos a la Asunción, custodiados por un oficial y 20 húsares, llegando después de obscurecer, conforme lo dispuso el dictador.
Yo el Supremo, Augusto Roa Bastos, Buenos Aires 1974
(Cartas del general Artigas a El Supremo, pidiendo asilo. Sobre. 1820.)
"Desengañado de las defecciones e ingratitudes de que he sido víctima, le suplico siquiera un monte donde vivir Así tendré el lauro de haber sabido elegir por mi seguro asilo la mejor y más buena parte de este Continente, la Primera República del Sur el Paraguay. Idéntica ambición a la suya, Excmo. Señor; la de forjar la independencia de mi país fue la causa que me llevó a rebelarme, a sostener cruentas luchas contra el poder español; luego contra portugueses y porteños que pretendían esclavizarnos de manera aún más inicua. Batallar sin tregua que ha insumido tantos años de penurias y sacrificios. Con todo, habría continuado defendiendo mis patrióticos propósitos si el germen de la anarquía no hubiera penetrado en la gente que obedecía mis órdenes. Me traicionaron porque no quise vender el rico patrimonio de mis paysanos al precio de la necesidad.»
Placa recordatoria en Itapúa, Villa Encarnacion , la misma en la reforma de la ciudad Encarnacena se quito,en breve restaurada harà parte del homenaje sumado a un busto en dicha localidad
(Recomendamos abrir los planos en una nueva ventana para visibilizar mejor. )
1827
1888
1873
1873
1871
1871
1862
Hoy tambièn se cumplen 203 años del ingreso del Santo Federal , San Baltazar, (el mismo se encuentra al cuidado de la sra. Eduarda E. Pereira)
San Baltazar en 3D ENTRA AQUÌ
ALGUNAS FRASES DE ARTIGAS
«La causa de los pueblos no admite la menor demora»
«Que los más infelices sean los más privilegiados»
«Nada podemos esperar si no es de nosotros mismos»
«Con libertad ni ofendo ni temo»
«Sean los orientales tan ilustrados como valientes»
«Tiemblen los tiranos de haber exitado nuestro enojo»
«El
depotismo militar será precisamente aniquilado con trabas
constitucionales que aseguren inviolable la soberanía de los pueblos»
«La cuestión es solo entre la libertad y el depotismo»
«Todas las provincias tienen igual dignidad e iguales derechos»
«Que los indios en sus pueblos se gobiernen por sí»
«Para mi no hay nada más sagrado que la voluntad de los pueblos»
«En lo sucesivo solo se vea entre nosotros una gran familia»
«Yo no soy vendible, ni quiero más premio por mi empeño que ver libre mi nación»
«No venderé el rico patrimonio de los orientales al vil precio de la necesidad»
«Que en modo solemne se exprese la voluntad de los pueblos en sus gobernantes»
«El pueblo es soberano y él sabrá investigar las operaciones de sus representantes»
«Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana»
«Unidos intimamente, luchamos contra tiranos que intentan profanar nuestros más sagrados derechos»
«Los pueblos de la América del Sur están intimamente unidos por vínculos de naturaleza e intereses recíprocos»
«No existe un pacto expreso que deposite en otro pueblo de la federación la administración de la soberanía»
Gracias por seguirnos siempre y que viva la Patria Grande!
Con Libertad no ofendo ni temo!
Roberto Schiappa.