Por las primeras décadas del siglo XX el 8 de diciembre era feriado no
laborable. Un 8 de diciembre de 1906 comenzaba a funcionar el primer tranvía electrico desde el centro a pocitos..Un día de excepción que anticipaba las festividades de
Navidad y Año Nuevo. Un acontecimiento de raíz religiosa originado en el
catolicismo. Ese día se llamaba “La Inmaculada Concepción de la
Santísima Virgen”. Fue así instituido por el Papa en el año 1854 y en el
Uruguay mientras no cobró efectividad la separación de la iglesia del
Estado tuvo una gran repercusión. Se aprovechaba para bendecir en nombre
de La Virgen María a las playas y así pedir protección ante los riesgos
del mar. Este ritual llegaba hasta el novedoso balneario del Señor
Piria que empezaba a ser muy conocido. Las playas montevideanas de más
éxito por esos años fueron La Capurro, De los Pocitos, la del Parque
Urbano luego llamada Ramírez y en menor grado La Honda, Buceo y la
incipiente Carrasco. Las iglesias y parroquias tomaban esta festividad
con mucha solemnidad. Se veía a conocidos sacerdotes y obispos
dirigiéndose en procesión con sus fieles hacia la costa para cumplir ese
rito. Mucha gente creyente mientras no llegaba esa bendición no se
bañaba en las playas pues lo consideraban una irrespetuosidad a sus
convicciones religiosas. Muy temprano salían los vecinos para la playa.
Llegaba el cura para cumplir el ritual de “santiguar las aguas” como
decían algunos influenciados por el habla campera. El sacerdote sin dar
muchas vueltas se remangaba su negra sotana y sacándose los grandotes
zapatos oscuros se dirigía a la orilla. Rodeado de un par de monaguillos
realizaba la bendición en el idioma latín y regresaba a la arena. Ese
sencillo ritual cargado de significados se repetía en las principales
playas pero cambiando sus protagonistas. El monseñor Antonio María
Barbieri que luego sería nombrado Cardenal participaba de esa ceremonia
en la playa del Parque urbano. Los periódicos de esa época con la
excepción de El Día consignaban esa noticia en la tapa. Así lo hacían El
Plata y El Bien Público mientras los batllistas de 18 y Yaguarón apenas
si ponían esa información en sus páginas interiores. Esa prédica
anticlerical llevó a que luego esa festividad perdiera su carácter de
feriado no laborable y fuera nombrado de manera laica como “El Día de
las Playas”. Pero la memoria popular siguió recordando a sus notorios y
emblemáticos protagonistas. Como el Padre Nicola muy famoso por su
fanatismo futbolero a Nacional y por haber casado a varios jugadores
“bolsilludos”. Junto a los sacerdotes de la Iglesia San Juan realizaba
la bendición en Los Pocitos. Por la Villa de la Unión la gente arrancaba
con el mate abajo del brazo para el Buceo donde curas de las parroquias
de San Agustín y San Cayetano realizaban el ceremonial. Ahí además
había un pequeño sermón de tono moralista. Es que casi sobre la playa,
donde ahora está el Museo Oceanográfico, se ubicaba “El Morisco”,
también llamado El Cabaret de la Muerte frecuentado por clientes muy
ricos y de gustos inclinados hacia la diversidad sexual. Y los
sacerdotes luego de la bendición pronunciaban enérgicas palabras contra
ese “sitio pecaminoso”. Por la coqueta Capurro, todo era alegría y las
familias de vecinos concurrían a presenciar el acontecimiento que se
convertía en una fiesta popular. Algunos elegían el observar los
acontecimientos desde la terraza del hermoso Parque Capurro. Luego para
completar la fiesta iban a patinar a la conocida pista que tenía ese
parque. La música era de una banda que tocaba desde La Glorieta muchos
valses y bellas melodías. Los vecinos más religiosos en todos los
barrios luego de la ceremonia se dirigían a La Catedral donde había una
solemne misa a la Virgen María. La colectividad de inmigrantes españoles
se unían a estas festividades y recordaban a María, La Patrona de
España secundada por Santiago de Compostela como decían con gran
orgullo. Ese día también fue llamado “La Bendición de las Aguas”. Por
los departamentos del norte, en especial Salto, a causa de la influencia
paraguaya se rendía homenaje a Nuestra Señora de Caacupé, protectora
del pueblo guaraní.
El día de las playas, que abre la temporada veraniega, y del día en
que se arma el árbol de Navidad, pero las fecha religiosa y la playera
en algún momento estuvieron unidas. como comentamos.
El país tiene el privilegio de contar con 450 kilómetros de costa
sobre el río Uruguay, que incluyen Colonia, San José, Canelones y
Montevideo y 220 kilómetros de playas sobre el mar. Ayer, organizaciones
umbandistas y de la cultura afro de Uruguay realizaron un encuentro
frente al monumento a Iemanjá en la playa Ramírez para promover el
cuidado de las mismas.
En la instancia llamaron a sus fieles a no realizar ofrendas con
espuma plast o pilas, por ejemplo. La actividad se hizo en el marco del
convenio por el cuidado del ambiente costero firmado en 2011 por la IM y
representantes de estas instituciones. El 2 de febrero, día que se
rinde tributo a la diosa del mar, se hará difusión de ello entre los
asistentes. El 3 de febrero, desde la hora 6.30, integrantes de este
grupo apoyarán en la limpieza de playas al personal de la Intendencia de
Montevideo.
En Montevideo todas las playas habilitadas están aptas para baños de
acuerdo a los análisis realizados por la Intendencia de Montevideo entre
el 15 y el 28 de noviembre. Las playas Miramar, puertito del Buceo y
del Gas no se encuentran habilitadas para baños desde hace varios años y
muestran irregularidades en los valores de coliformes fecales.
En el caso de la playa del Gas, la inhabilitación responde a que se
trata de un sitio rocoso que presenta riesgos físicos. En la playa del
puertito del Buceo el motivo es que se trata de una terminal marítima, y
en la playa Miramar la causa de su inhabilitación es su cercanía al
arroyo Carrasco. Los guardavidas colocarán bandera sanitaria (roja con
cruz verde en el centro) cuando se detecten condiciones que puedan
significar potenciales riesgos para la salud de la población. Cabe
recordar que está prohibido ingresar con animales a las playas de
Montevideo hasta el 31 de marzo de 2013.
Costas Uruguayas
El país tiene el privilegio de contar con 450 kilómetros de costa
sobre el río Uruguay, que incluyen Colonia, San José, Canelones y
Montevideo y 220 kilómetros de playas sobre el mar.
Entre manzanas y velas
Cuando los primeros cristianos llegaron al norte de Europa,
descubrieron que sus habitantes celebraban el nacimiento de Frey, dios
del Sol y la fertilidad, adornando un árbol perenne, en la fecha próxima
a la Navidad cristiana. Este árbol simbolizaba al árbol del Universo.
Posteriormente con la evangelización de esos pueblos, los cristianos
tomaron la idea del árbol para celebrar el nacimiento de Cristo, pero
cambiándole totalmente el significado. Se dice que san Bonifacio
(680-754), evangelizador de Alemania, tomó un hacha y cortó un árbol que
representaba al Yggdrasil y en su lugar plantó un pino, que por ser
perenne, simbolizó el amor de Dios, adornándolo con manzanas y velas.
Las manzanas simbolizaban el pecado original y las tentaciones, mientras
que las velas representaban la luz de Jesucristo como luz del mundo.
Conforme pasó el tiempo, las manzanas y las luces se transformaron en
esferas y otros adornos.
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