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martes, 21 de septiembre de 2021

A 171 años de la muerte de don José Gervasio Artigas, el "22" de septiembre de 1850

Una nueva comemoración del fallecimiento de Artigas es un buen momento para recordarlo y poner en práctica una nueva revisión de los hechos en esa jornada de domingo 22 de septiembre de 1850, a 171 años.

Comencemos:

Testimonio de Mons. Bogarín, obispo de Asunción, Artigas: Yo no debo morir en la cama, sino montado sobre mi caballo! Traigan al Morito que voy a montarlo!

Juan Sinforiano Bogarín nació en Mbuyapey, el 21 de agosto de 1863...13 años después de la muerte de don José.!!!


Para homenajear al gran prócer de América, de la soñada patria grande pensamos de nuevo en commemorar esta fecha con un texto de Elisa Menéndez, primera mujer en escribir sobre Artigas. A los 17 años fue Directora de la Escuela Artigas en el solar de Asunción del Paraguay, y paralelo a ello desarrolló una tarea como investigadora histórica, escribiendo obras como “Antes de 1810”, y “Artigas defensor de la Democracia Americana”, de esta última obra compartimos el texto referido a la muerte del General.

 

                                                     LA MUERTE DE ARTIGAS

 
   Tanto se ha escrito sobre este hecho, que algunos autores han llegado a novelarlo rodeándolo de detallesdramáticos. Unos ven al anciano yacente dejar el lecho y arrodillarse a recibir el Viático; otros lo describen pidiendo su caballo porque quiere morir montado, o viendo cómo el humilde vecindario se arrodilla al paso del fúnebre cortejo.
Lejos de nosotros la idea de desautorizar tales suposiciones. Después de leer lo que se ha escrito al respecto, compulsándolo con los documentos fehacientes que han quedado, llegamos a la conclusión que el deceso se produjo en forma normal, casi repentinamente. El sepelio se realizó en la intimidad de pocas personas; las cuales, creemos, ignoraban que ese viejecito humilde que entregaban a la tierra, era el adalid de la causa republicana. Naturalmente debemos descartar de esa ignorancia a algunas personalidades que habitaban en su vecindad, como López y sus familiares, el ministro del Brasil Pimienta Bueno y algunas otras personas superiores al medio ambiente.
Para el sencillo vecindario, don José Artigas no era más que un “caraí extranjero”, que no ha mucho había venido a morar entre ellos. Nada más sabían de su vida.
Si bien el gobierno de don Carlos Antonio López era más humano y progresista que el de su antecesor, no lo era mucho en cuanto a libertad de pensamiento. En su dictadura de dieciocho años sólo hubo en el país un periódico, órgano oficial del gobierno, bajo su inmediata censura. En el momento que nos ocupa —1850— existía “El Paraguayo Independiente”, que fué más tarde substituido por “El Semanario Ilustrado”, que aparecía los sábados, y, como el anterior, con mordaza. Con tan limitados medios de información muy poco podía ilustrarse el pueblo, que seguía viviendo en el mismo aislamiento espiritual respecto a los acontecimientos sucedidos más allá del horizonte aldeano. No nos extrañe, que vieran en don José sólo al anciano que los saludaba sonriente, cuando pasaba en su “Morito“ camino de la iglesia o a visitar algún vecino.
Un día no lo vieron pasar. Al siguiente tampoco... Don José estaba enfermo. A la mañana temprano los vecinos madrugadores comentaron que había fallecido, recibiéndose la noticia con la mayor naturalidad. Cuando se han cumplido 86 años, la muerte ya no sorprende ni al mismo a quien viene a buscar. Concurrieron los vecinos más cercanos. Como el difunto no tenía deudos ni dinero para costear el sepelio, aquella buena gente lugareña, a pesar de sus limitados recursos, contribuyeron en la medida de sus fuerzas para comprar un pobre cajón donde depositar el cadáver. Pasaron la noche alternando las horas con rezos y oraciones, piadosa costumbre que aún subsiste. A la mañana siguiente lo pusieron en una pequeña carreta tirada por mansa yunta —medio de transporte usado hasta hoy en la campaña— que marchó dando tumbos entre baches y zanjas hasta el cementerio de la Recoleta distante poco más de una legua. Allí los vecinos que se habían impuesto esta caritativa misión, buscaron al cura de la parroquia P. Cornelio Contreras para que los acompañara a darle cristiana sepultura. Y como tampoco tenían dinero para comprarle un sepulcro, lo llevaron al campo santo y lo entregaron a la madre tierra.
Madre, al fin, no le cobró derechos de sepultura. Allí quedó descansando, ignorado hasta por los mismos que lo acompañaban, el hombre que encarnó el sentido político-social de la revolución americana, que con más sacrificios luchó porque la libertad y la justicia reinaran sobre estos pueblos. ,
El Padre Contreras volvió a la iglesia, y con la indiferencia del que realiza todos los dias el mismo trabajo, escribió en el libro correspondiente la partida de defunción, que es una síntesis de lo que hemos venido describiendo. En el margen de la página apuntó: “José de Artiga - Extranjero”.
Y a continuación: “En esta parroquia de la Recoleta de la Capital, a 23 de setiembre de 1850, yo, el cura interino de ella enterré en sepultura ordinaria el cadáver de un adulto llamado José de Artiga, extranjero, de esta feligresía.
Doy fe. — Cornelio Contreras”.
Los humildes vecinos que lo llevaron, volvieron a sus casas, con la tranquilidad del que ha cumplido un deber humanitario. Habían dejado descansando en la paz de la tierra a un hombre bueno, a un extranjero sin familia, venido quién sabe de dónde! No sabían que habían enterrado al que no podía considerarse extranjero en ningún rincón de América, porque había luchado tanto por el futuro feliz de esta patria grande, que hoy hermana en una gran familia a los hombres que en ella nacieron y a los que vienen a ella, cumpliendo así uno de sus altos postulados.
Volvió con ellos al rancho solitario, cabizbajo, el negro Ansina, soldado, asistente, criado, amigo y deudo. Todo. Digno representante de la patria oriental ^en aquel momento supremo, rindiendo con su dolor sincero el homenaje de las únicas lágrimas que humedecieron la fosa del desterrado anónimo!
Allí quedó, en la soledad del campo santo, una tumba más, apenas señalada por una tosca cruz de madera, un poco de tierra removida...
Allí quedaba lo físico, lo humano, lo terrenal; lo que es capaz de destruirse. Su obra inmensa, sus grandes ideales americanistas, su ejemplo de desinterés y justicia diluido en las partículas inmortales de su espíritu, seguirán viviendo mientras haya corazones orientales y almas americanas capaces de comprender la grandeza del varón esclarecido, que llegó al martirio en aras de postuladós redentores.
A los pocos días de acaecido el deceso, “El Paraguayo Independiente”, con fecha 28 de setiembre, le dedicó el siguiente artículo necrológico, cuyos datos son tomados del oficio ya citado, que Francia dirigió al comandante del puerto de Borbón, el 12 de mayo de 1821. Dice así: “El tiempo acreditó la firme resolución que había tomado de no volver al suelo donde vió la luz, cuando se' presentó en Candelaria perseguido por los suyos pidiendo un rincón en la República donde acabar sus días. Ha tenido para su regreso obligantes y repetidas invitaciones, tan luego como ha circulado en el exterior la noticia de que el Gobierno Consular establecido a la muerte del Dictador Francia, abrió las puertas de la república al comercio exterior y dejó expedito el regreso de todo extranjero, detenido por el sistema de aislamiento del régimen fenecido. Pero Artigas se ha excusado en todas ocasiones.
“Fué uno de los fundadores de la independencia del Estado Oriental, su patria. El General Artigas ha resistido con pocos recursos todo el poder de Buenos Aires y disputó la superioridad de las fuerzas del Brasil.
“Su ascendiente dominaba al indio charrúa, al peón de los estancieros, a los oficiales instruidos, a los elementos de la guerra.
“Derrotado en su último combate de Tacuarembó, y perseguido por uno de sus comandantes el caudillo Ramírez, a quien había dejado a guardar más de cuarenta mil pesos oro se alzó con estos dineros y con ellos sublevó y aumentó algunas tropas de gente armada... Pidió asilo al gobierno de la República, diciendo que si no se lo concedía irla, a meterse en los bosques. Su esperanza fué bien correspondida; él vino destituido de todo medio de auxilio y el gobierno le hizo dar una asistencia regular durante su residencia en el suprimido convento de las Mercedes y después lo hizo llevar a vivir a la villa de San Isidro de Curuguaty.
“En 1845, S. E. el Presidente de la República lo llamó a esta ciudad para proporcionarle mejor comodidad de la que podría disfrutar en aquel punto.
“El General Artigas no amaba las ciudades; aun en la vejez quería la libertad de los campos; en consecuencia fué acomodado en una chacra de la vecindad de esta capital, donde ha finalizado sus días el 23 del corriente, a los treinta años cumplidos de haber entrado en Asunción.
“Fué dado a la tierra en el cementerio de la Recoleta. Pueden sus amigos y parientes tener el consuelo de que nada le faltó, y de que sucumbió agobiado por el peso de noventa años porque es la muerte común. Séale la tierra leve".
Páginas 291 a 294

LIBRO ORIGINAL ( ARCHIVOS ECLESIASTICOS) Cementerio Recoleta, Padre Cornelio Contreras

No sabria el padre..., que no se le considera extranjero en ningun rincón de América...

Esta muy claro que el padre Contreras anotaba los entierros diariamente, en la jornada del Lunes 23 de septiembre el total fué de 4 personas. EL DÍA 24 NO ANOTO ENTIERROS.

 Para realizar y sostener la presente investigación hemos recurrido a este libro de la iglesia y a los Archivos generales de Asunción, el A.N.A al  Decreto sobre creación de un cementerio público en la Recoleta  y al documento Establecimiento del Cementerio General en la Recoleta. ambos de 1842.

Nota: fue enterrado en el cauce nro.26 tercer sepulcro, cementerio general.“Campo Santo de los Insolventes”.Se aprecia como el texto original fue modificado, corregido, (tiempo más tarde), se agregaron las S, General, Don, lápida, etc. 

 Esta incertidumre sobre lo escrito, ya instalado fuertemente en los calendarios, estructuras y hasta en la memoria colectiva de generaciones, y lo que nos muestra la verdadera información recolectada de la época, no coinciden!, los rituales, eucaristía, rosario y otros rezos en la proximidad del ocaso hasta el día presente, estas prácticas de oración, permanecen hoy en día presentes en pleno siglo 21 en el Paraguay.

Con certeza Don José realmente falleció el día comingo 22, velatorio mediante, el lunes 23 por la mañana partio la carreta con bueyes recorriendo los casi 6 kilometros del camino boscoso y selvatico en su época... y que hasta hoy separan Yviray del Cementerio de la Recoleta, actual calle avda. Sacramento

 

Esta publicación es FALSA, hace años que circula este periodico que en realidad resume publicaciones desde 1849 al 53 por lo que muestra el mismo. Bueno, en el Paraguay se utiliza la letra P, para el mes de SePtiembre y el único medio de papel de la época era el Paraguayo Independiente , la primera publicación necrólogica sobre el deceso se realizo el dia sábado 28. Algunos medios han instalado en la narracion del entierro a forma de construcción de los hechos a 4 personas, y utilizado el nombre por ejemplo de Ansina, esto resulta extraño porque además de la confusión con Ledesma, este último hubiese declarado en 1885 o narrado los hechos y sobre el acompañante de nombre Ansina, la primera vez que se sabe, se narra y se utiliza este nombre, fue Isidoro de María en 1860, si fueramos expertos en papel, alcanzaria con decir que a pesar de ser en tinta negra, la impresión tanto como la imagén y fuentes, no son de 1850, mas bien de 1950...



 1er ANUNCIO NECRÓLOGICO EN PARAGUAY

 Diario el Paraguayo Independiente, COPIA ORIGINAL
Primera publicación sobre el deceso de Artigas, fecha: 28.09.1850




4 MESES DESPUÉS DE LA MUERTE DE ARTIGAS EL "JORNAL DO COMMERCIO" EN BRASIL HACÍA LO SUYO ANUNCIANDO EL DECESO EL DIA 13 ENERO DE 1851

(Fué gracias a esta publicación en Rio de Janeiro que en el  Uruguay y Argentina se supo del deceso del General Artigas casi 5 meses despues.

El periodico rioplatense, o litoraeño, El Porvenir del 5 de febrero de 1851 informaria de su deceso, 5 meses más tarde.


  Poema del Poeta Paraguayo Manuel Verón De Astrada

EL TAJO DE MANORA

A José Artigas

Véis el airón del viento cómo se inclina y tiembla.
Véis cómo se arrodilla la tarde en el camino,
y cómo el sol detiene su gualda de agonía
y la luna se empina en su alabastro virgen,
para mirar el punto crucial de la epopeya.

Aquí se abre la historia en dos caminos:
El uno que conduce al Monasterio,
donde se pone el sol al mediodía
y se soslaya el mundo por esquicios.
Allí será asilado el gran proscripto.
El otro se proyecta a Laurelty,
futuro terminal de una carrera
de cíclopes errantes tras el Jefe, .
con polvo de sus trágicas jornadas
y la Federación por pan y agua.

Venía el gran Señor de las cuchillas gauchas
mordido por la injuria y la derrota;
en jirones su prócer vestidura
de intemperies, de pólvora y distancias.
¡Intacto el pabellón de la esperanza!

Dejaba el Paraná. su mensajero;
el agua vertebral de su carrera.
y más atrás el cetro
de un reciente poder, no fenecido
pero en eclipse grave,
que pronto sin embargo como antorcha
iba a brotar flamigero en la diestra
de un pueblo adolescente.
pequeño como joya.
inmenso en contenido.

Y estaba ahora aquí, Artigas solitario.
-alas de cóndor que a la lierra vuelven
quemadas por los fuegos cenitales-,
arañando los muros del convento
para hacerse sentir por el Supremo.
que percibe su andar pared por medio
pero no escucha nunca su demanda.

La mente del proscripto centellea
en una vibración de herido clclope
y tiene concebido un nuevo plan
de asaltos y rescates.

La patria paraguaya que lo acoge
daríale también su poderío;
su estirpe comunera de pueblo empecinado
en ser o en no ser por propio esfuerzo.

Queria el arquitecto de sueños infinitos
verter on el océano los zumos forestales
de mi mediterránea patria-isla,
y buscar la mano de Francia recelosa.
Las fuerzas guaraníes. su mística guerrera
serían esta vez la dínamo encendida de la empresa,
y el fruto común de la campaña:
una constelación de patrias federadas
sin la merma de límites exìguos.

Y desde allí en solio ultra fronteras
y al lado de José Gaspar de Francia,
Artigas fecundante y siempre rio,
veria abalanzarse las estrellas
del trópico hacìa el Sur.
para ser en el sol de su bandera
la llama de las nuevas democracias.

Y su acero, ya no espada sino pluma,
y su brìdón. ya no corcel sino pegaso;
y su chaqueta roja oliendo a yuyo
colgada victoriosa del asta de la ley,
serian las imágenes del trino:
Independencia, Libertad y Patria,
en la Liga fraterna de los pueblos.

Los hados obstruyeron su camino,
y es Manorá la cúpula en declive
hacia Curuguaty: la nueva cuenca
de sus copiosas aguas germinales.
Allí florecerán sus pastorales sueños
con Ansina y Martinez sustanciados,
con el caballo, el perro y el arado
y la yunta de bueyes, y el campesino humilde
que busca el padrinazgo
del hombre que vivió como la tierra
en humus y calor, aroma y fruto.

Y fueron treinta años de silencio sonoro,
de latidos que inundan las selvas y los hombres.
El viento inauguraba en su pañuelo
la antífona rosada de la aurora.
y el héroe con las manos en el surco
se entregaba a su afán de sembrador.
Bajo el tibio crepúsculo lunado
ordenaba el arcón de sus recuerdos,
y en el resol del trópico en delirio
la taumaturgía de su lanza ardía
para la última carga en su carrera.
Era el auge del genio en todas partes,
en cuya arquitectura ideal no hay imposible.

Asi, el proscripto Artigas allá en Guruguaty
fue una erguida cabeza entre palmeras
y dos brazos alertas y rotundos;
un león melenado de leyendas
en guardia contra nuevos y viejos enemigos,
que ansiaban arrasar la independencia
enarbolada en su segunda patria.

II

¡Verbo de la naciente democracia indiana!
Si la ciega semilla aún dormita
en la matriz del alma colectiva,
sus raices perduran y se ahondan, -
y han de brotar en libertad un día
sobre la faz total del continente.

III

¡Soldado de la causa común americana!
Dame tu oráculo infalible.
que perfora la niebla y el porvenir aclara.
Dame tu firme pulso. invariable
en tiempo de la gloria, en la derrota;
en todos ios grandes cataclismos
que nunca conmovìeron tus párpados proceros.
Dame la llama de tu pecho augusta:
tu corazón sin pausa y desbordado,
clave de las estrellas y los hombres.

De tu substancia dura
dame una gota ardiente.
para anclar en la punta de mi pluma
y ser en ella chispa de dìamanie.

Dame tu nombre. simplemente,
José Gervasio Artigas.
bandera iluminada en densos litorales de penumbra.
sonido incorruptible, fervor de multitudes
y siempre llamamiento de paz y de combate.

Escúchame, aún quiero más de ti.
Quiero la arena y roca de tu constancia altiva,
cuya inmutable alquimia, sin diferir el trono
permite ser un rey de muchedumbres
con nimbo de Mesías.
o un humilde labriego devoto de la espiga,
coronada su frente de sudores
y en sus manos vendimias para ol pobre.

Quiero tu gran predicamento
enarbolando pueblos en federal bandera,
o cultivando pechos que grabaron contigo
en la virginidad de nuestro suelo
el derecho sagrado dei nativo y del indio,
hecho carbón y yermo
en la angustiosa tierra moral de América.

Quiero la magestad serena de tu frente,
la plástica lección de tu sonrisa
de dulce Patriarca sin declive,
que enseña con la resignación de su destierro
la estoica virtud de los predestinados.

Y lléname por último, para labrar mi canto,
de la grandeza límite de tu postrer suspiro.
Pediste tu caballo.
Para guerrear de nuevo en la ágonía
contra fuerzas del Plata coaligadas?
Para lanzarte alado al infinito
en busca de las últimas alturas?
No. Pediste tu caballo
para ser otra vez, como solías,
ecuestre claridad de la mañana

En lucha torrencial contra la sombra.
Pero la muerte quiso tu lámpara hemisférìca
y tu presencia pura se congeló en un astro.

IV

Ha muerto el Patriarca asi en mi tierra,
en la gracia plenaria de un lucero.
Ninguna cicatriz sobre su alma. . .
¡Limpia la frente. el corazón entero!

Murió absorbiendo su panal de auroras,
mientras el aparcero de sus nostalgias mudas.
El Ibyrapytá, solemne y grave,
enjoyaba de flores su tránsito infinito.

V

Convoquemos al viento en su caudal sonoro,
a las pampas azules, a la Mesopotamia y a los rios
para cantar al alba;
ha vuelto el leñador de las estrellas
como si no hubiera tocado los limites nocturnos
y hubiera vivido entre dioses
cuya estrella no eclipsa,
ni mueren ni padecen
la cruel decrepìtud que el tiempo
coloca entre los huesos y la carne del hombre.
Venid a verlo intacto en su materia antigua
dc claridad profética y serena,
como fortalecìdo por una sempiterna primavera.
Venid a ver al Prócer en su estampa
oreada por los soles de mi patria,
con un rollo de mapa bajo el brazo,
su brújula de estrella hacia el océano.
buscando en su mirada las cuchillas
para afirmar en roca su sueño americano.
Ha vuelto por la gloria y para el bronce,
el Uruguay le aguarda entre banderas.
fermentado de alas y de patria.

VI

¡Artigas genitor. luz de una raza!
¡Pecho del Sur en la indomable América!
Aquí estoy evocando tu memoria
para tramar mis ñanduties de oro
con hebras de las próximas auroras.

Yo quiero con la clara videncia de tu verbo,
antiguo cartabón de dignidades.
y los manes de mis héroes paraguayos.
que intuyeron contigo la nueva geografia
con las solas fronleras del mar y las montañas;
a la luz de los astros tutelares,
con un hìmno de paz en las gargantas,
con el verde de todos nuestros lauros
y en el libro fecundo del derecho,
determinar la patria ilustre que anhelamos.
sin muros ni compuertas para todos los hombres de la Tierra.

Asunciòn, 1957.

Diseño de Artigas

Autor: Alfred Demersay, 1846-7, Histoire physique, économique et politique du Paraguay et des établissements des Jésuites, Volúmen Atlas ( full-page colored)
Paris, Librairie de L. Hachette et Cie, 1860-65. 

A la pruebas remitimos que además , Con Libertad No Ofendo ni Temo

martes, 14 de septiembre de 2021

Un día como hoy del año 1820, José Artigas entraba en Asunción..

 

1820 - 14 de septiembre - 2021
-Artigas llega a Asunción-
Les presentamos en imagénes, (con documentos y diversas fuentes),  
el recorrido de Don José y su ejército desde el Paraná hasta la Capital madre de ciudades, Asunción.
 
Pueden clickear y abrir en una nueva pestaña para visualizar mejor 

 


 








 

 

viernes, 10 de septiembre de 2021

"Que los más infelices sean los más privilegiados". 10 de Setiembre de 1815, José Artigas desde Purificación

 



 
 
 
 ARTÍCULOS DEL “REGLAMENTO PROVISORIO DE LA PROVINCIA ORIENTAL PARA EL FOMENTO DE SU CAMPAÑA Y SEGURIDAD DE SUS HACENDADOS”
 
Artigas, el jefe de los Orientales, desde el Cuartel General de Purificación, 10 de setiembre de 1815.
 
1o. El señor alcalde provincial, además de sus facultades ordinarias, queda autorizado para distribuir terrenos y velar sobre la tranquilidad del vecindario, siendo el juez inmediato en todo el orden de la presente instrucción.
2o. En atención a la vasta extensión de la campaña podrá instituir tres sub-tenientes de provincia, señalándoles su  jurisdicción respectiva y facultándolos según este reglamento. 
3o. Uno deberá instituirse entre Uruguay y Río Negro, otro entre Río Negro y Yí; otro desde Santa Lucía a la costa de la mar, quedando el señor alcalde provincial con la jurisdicción inmediata desde el Yí hasta Santa Lucía.
4o. Si para el desempeño de tan importante comisión, hallare el señor alcalde provincial y sub-tenientes de provincia, necesitarse de más sujetos, podrá cada cual instituir en sus respectivas jurisdicciones jueces pedáneos, que ayuden a ejecutar las medidas adoptadas para el establecimiento del mejor orden. 
5o. Estos comisionados darán cuenta a sus respectivos subtenientes de provincia; estos al señor alcalde provincial, de quien recibirán las ordenes precisas; este las recibirá del gobierno de Montevideo, y por este conducto serán transmisibles otras cualesquiera, que además de las indicadas en esta instrucción, se crean adaptables a las circunstancias. 
6o. Por ahora el señor alcalde provincial y demás subalternos se dedicarán a fomentar con brazos útiles la población de la campaña. Para ello revisará cada uno, en sus respectivas jurisdicciones, los terrenos disponibles; y los sujetos dignos de esta gracia con prevención que los más infelices serán los más privilegiados. En consecuencia, los negros libres, los zambos de esta clase, los indios y los criollos pobres, todos podrán ser agraciados con suertes de estancia, si con su trabajo y hombría de bien propenden a su felicidad, y a la de la provincia.
7o. Serán también agraciadas las viudas pobres si tuvieren hijos. Serán igualmente preferidos los casados a los americanos solteros, y estos a cualquier extranjero. 
8o. Los solicitantes se apersonarán ante el señor alcalde provincial, o a los subalternos de los partidos, donde eligieron el terreno para su población. Estos darán su informe al señor alcalde provincial y este al gobierno de Montevideo de quien obtendrán legitimación de la donación, y la marca que deba distinguir las haciendas del interesado en lo sucesivo. Para ello, al tiempo de pedir la gracia se informará si el solicitante tiene o no marca, si la tiene será archivada en el libro de marcas, y de no, se le dará en la forma acostumbrada. 
9o. El M.I.Cabildo Gobernador de Montevideo despachará estos rescriptos en la forma que estime más conveniente. Ellos y las marcas serán dados graciosamente, y se obligará al regidor encargado de propios de ciudad, lleve una razón exacta de estas donaciones de la provincia. 
10o. Los agraciados serán puestos en posesión desde el momento en que se haga la denuncia por el señor alcalde provincial o por cualquiera de los subalternos de este. 
11o. Después de la posesión serán obligados los agraciados por el señor alcalde provincial o demás subalternos a formar un rancho y dos corrales en el termino preciso de dos meses, los que cumplidos, si se advierte la misma negligencia, será aquel terreno donado a otro vecino más laborioso y benéfico a la provincia. 
12o. Los terrenos repartibles son todos aquellos de emigrados, malos europeos y peores americanos que hasta la fecha no se hallan indultados por el jefe de la provincia para poseer sus antiguas propiedades.
13o. Serán igualmente repartibles todos aquellos terrenos que desde el año 1810 hasta el de 1815, en que entraron los orientales a la plaza de Montevideo, hayan sido vendidos o donados por ella. 
14o. En esta clase de terrenos habrá la excepción siguiente: si fueran donados o vendidos a orientales o extraños; si a los primeros, se les donará una suerte de estancia conforme al presente reglamento; si a los segundos, todo es disponible en la forma dicha.
15o. Para repartir los terrenos de europeos o malos americanos se tendrá presente si estos son casados o solteros. De estos todo es disponible. De aquellos se atenderá al número de sus hijos, y con concepto a que no sean perjudicados, se les dará bastante para que puedan mantenerse en lo sucesivo, siendo el resto disponible, si tuvieran demasiado terreno.
16o. La demarcación de los terrenos agraciables será legua y media de frente, y dos de fondo, en la inteligencia que puede hacerse más o menos extensiva la demarcación, según la localidad del terreno en el cual siempre se proporcionarán aguadas, y si lo permite el lugar, linderos fijos; quedando al celo de los comisionados, economizar el terreno en lo posible, y evitar en lo sucesivo desavenencias entre vecinos.
17o. Se velará por el gobierno, el señor alcalde provincial, y demás subalternos para que los agraciados no posean más de una suerte de estancia. Podrán ser privilegiados sin embargo, los que no tengan más que una suerte de chacra; podrán también ser agraciados los americanos que quisieran mudar posesión, dejando la que tienen a beneficio de la provincia.
18o. Podrán reservarse únicamente para beneficio de la provincia el rincón de Pan de Azúcar y el del Cerro para mantener las reyunadas de su servicio. El Rincón del Rosario, por su extensión puede repartirse hacia el lado de afuera entre algunos agraciados, reservando en los fondos una extensión bastante a mantener cinco o seis mil reyunos de los dichos.
19o. Los agraciados, ni podrán enajenar, ni vender estas suertes de estancia, ni contraer sobre ellas débito alguno, bajo la pena de nulidad hasta el arreglo formal de la provincia, en que ella deliberará lo conveniente. 
20o. El M.I.Cabildo Gobernador, o quien el comisione, me pasará un estado del número de agraciados y sus posiciones para mi conocimiento.
21o. Cualquier terreno anteriormente agraciado entrará en el orden del presente reglamento, debiendo los interesados recabar por medio del señor alcalde provincial su legitimación en la manera arriba expuesta, del M.I.Cabildo de Montevideo. 
22o. Para facilitar el adelantamiento de estos agraciados, quedan facultados el señor alcalde provincial y los tres subtenientes de provincia, quienes únicamente podrán dar licencia para que dichos agraciados se reúnan y saquen animales, así vacunos como caballares, de las mismas estancias de los europeos y malos americanos que se hallen en sus respectivas  jurisdicciones. En manera alguna se permitirá que ellos por si solos lo hagan: siempre se les señalara un juez pedáneo, u otro comisionado para que no se destrocen las haciendas en las correrías, y las que se tomen se distribuyan con igualdad entre los concurrentes, debiendo igualmente celar así el alcalde provincial, como los demás subalternos, que dichos ganados agraciados no sean aplicados a otro uso que el de amansarlos, caparlos y sujetarlos a rodeo. 
23o. También prohibirán todas las matanzas a los hacendados, si no acreditan ser ganados de su marca; de lo contrario serán decomisados todos los productos, y mandados a disposición del gobierno.
24o. En atención a la escasez de ganados que experimenta la provincia se prohibirá toda tropa de ganado para Portugal. Al mismo tiempo que se prohibirá a los mismos hacendados la matanza del hembraje, hasta el restablecimiento de la campaña. 
25o. Para estos fines, como para desterrar los vagabundos, aprehender malhechores y desertores, se le dará al señor alcalde provincial, ocho hombres y un sargento, y a cada tenencia de provincia, cuatro soldados y un cabo. El cabildo deliberará si estos deberán ser vecinos, que deberán mudarse mensualmente, o de soldados pagos que hagan de esta suerte su fatiga. 
26o. Los tenientes de provincias no entenderán en demandas. Esto es privativo del señor alcalde provincial, y de los jueces de los pueblos y partidos.
27o. Los destinados a esta comisión, no tendrán otro ejercicio que distribuir terrenos y propender a su fomento, velar sobre la aprehensión de los vagos, remitiéndolos o a este Cuartel General, o al gobierno de Montevideo, para el servicio de las armas. En consecuencia, los hacendados darán papeletas a sus peones, y los que hallaren sin este requisito, y sin otro ejercicio que vagar, serán remitidos en la forma dicha. 
28o. Serán igualmente remitidos a este Cuartel General los desertores con armas o sin ellas que sin licencia de sus jefes se encuentren en alguna de estas jurisdicciones.
29o. Serán igualmente remitidos por el subalterno al alcalde provincial cualquiera que cometiere algún homicidio, hurto o violencia con cualquier vecino de su jurisdicción. Al efecto lo remitirá asegurado ante el señor alcalde provincial y un oficio insinuándole del hecho. Con este oficio, que servirá de cabeza de proceso a la causa del delincuente, lo remitirá el señor alcalde provincial al gobierno de Montevideo, para que este tome los informes convenientes, y proceda al castigo según delito. Todo lo cual se resolvió de común acuerdo con el señor alcalde provincial don Juan León y don León López, delegados con este fin; y para su cumplimiento lo firmé en este Cuartel General a 10 de setiembre de 1815. José Artigas

Vocabulario: Pedáneo: Alcalde pedáneo. (Pedanía:territorio bajo la jurisdicción de un juez pedáneo)
                     Reyuno: caballo perteneciente al Estado.

Dibujo Charoná

 Con el objetivo de mejorar el estado ruinoso de la campaña el 10 de setiembre de 1815 Artigas, en Purificación, dio a conocer,  su célebre “Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el Fomento de la Campaña y Seguridad de sus hacendados”, aplicado entre noviembre de 1815 y setiembre de 1816, hasta la invasión portuguesa.
SITUACIÓN DE LA CAMPAÑA
La principal fuente de ingresos de la Provincia Oriental provenía, además de las rentas de la aduana, de los frutos de la campaña, por lo tanto la necesidad de explotarla de forma adecuada era vital para la recomposición económica.
Los principales problemas a arreglar eran: 
-Existencia de grandes latifundios con dueños absentistas, mal explotados con ganadería extensiva.
-Falta de límites precisos de las propiedades, la mayoría sin títulos de propiedad reales.
-Ganado salvaje, sin marcas, explotados de forma indiscriminada y robado para contrabando.
-Escasez de población estable, que produzca y asegure la tierra.
-Inseguridad debido a la poca población, con indígenas y hombres sueltos, que vivían de forma errante.

ANTECEDENTES
Las autoridades españolas trataron de resolver los problemas de la tierra, pero faltaron recursos económicos y la disposición de los propietarios, que no podían justificar sus tierras de forma legal.
Pero para Artigas fue muy importante la presencia en 1800, del geógrafo español Félix de Azara, llegado a estas tierras para poder realizar la división de tierras de Batoví, de modo que las tierras pudieran producir de forma adecuada. Artigas aprendió la importancia de la división de la tierra, pero en su caso, además de producir mejor, también para brindar justicia social.

OBJETIVOS GENERALES
Artigas escuchó a la Junta de Hacendados, que desde Purificación le presentan un documento para el fomento de la campaña, que Artigas promulgará el 10 de setiembre de 1815. Las resoluciones puestas allí iban a modificar de forma profunda a la Provincia Oriental, ya que presentaba los siguientes objetivos
Políticos: * Premiar a los revolucionarios orientales.
                 * Castigar a los enemigos de la revolución.

Económicos: * Recuperar la ganadería.
                       * Ordenar la campaña.

Sociales: * Crear una clase media rural.
                * Sedentarizar al gaucho.
                * Poblar la campaña.
                * Proveer justicia social.
                * Fomentar los hábitos de trabajo.

¿A QUIÉNES SE LE DABA LA TIERRA?
La frase que más define el objetivo primordial de Artigas era :"Que los más infelices sean los más privilegiados".
Por lo tanto los principales beneficiados del reparto de tierras serían: los negros libres, zambos, indios, criollos pobres como las viudas con hijos, y criollos casados por encima de los solteros, siempre priorizando a los orientales y americanos, por encima de los de otras regiones.

¿A QUIÉNES SE LES SACABA LA TIERRA?
Tanto la tierra como el ganado para repartir entre los "más infelices" serían de los "emigrados, malos europeos y peores americanos", dejando bien en claro que estar en contra de la revolución era casi entendible entre los europeos, en especial españoles que veían recortados sus privilegios, pero inadmisible era ser americano y estar en contra de un objetivo superior como era la libertar de estas tierras, por eso también se les sacará sus bienes.
Pero Artigas tenía en cuenta la situación familiar de los mismos enemigos de la revolución, ya que si estos era casados y tenían hijos, no se les sacaría toda su tierra y animales, sino que se les proporcionaría lo adecuado para mantenerlos, pero los que eran solteros, se procedería a tomar todos sus bienes.
Sin dudas que la tierra, principal valor, era tomada como premio o castigo, según estar a favor o en contra de la reolución. Una persona que poseyera inmensos latifundios pero que estaba a favor de la revolución, no sufriría la mínima reducción de sus posesiones.

¿QUÉ DERECHOS TENÍAN?
Los beneficiados recibían una "suerte de estancia",  el predio tenía una legua y media de frente, y dos leguas de fondo, es decir que tenía unas 10800 cuadras. Dicha extensión cuadriplicaba la extensión de la tierra entregada en la época colonial, que era de unas 2700 cuadras. Con el reparto artiguista podrían mantenerse alrededor de 3.700 vacunos, que permitiría obtener unos 370 cueros por año, cantidad suficiente para mantener un ingreso económico suficiente y holgado.
El Reglamento establecía que la tierra a entregarse tendría, en lo posible, aguadas naturales y linderos fijos.
Los beneficiarios, además de la tierra, recibirían herramientas, ganado y una marca para el mismo.

¿QUÉ DEBERES TENÍAN?
Los beneficiados solo podían recibir una sola suerte de estancia, no podían enajenar o vender las tierras, y estaban obligados a poblarlas y trabajarlas. Se exigía específicamente la obligación de construir un rancho y dos corrales, en un período de dos meses, con una prórroga de un mes. La omisión o demora de las obligaciones hacían caducar los derechos y la tierra volvía al dominio fiscal para ser distribuida.
El ganado que se entregaría debería tomarse de los rodeos de animales orejanos (sin marca de propiedad) o de las haciendas abandonadas de los enemigos de la revolución. Su captura y distribución estaba cuidadosamente establecida para evitar abusos o inútiles destrozos.  
Para la mejor aplicación del reglamento, los patriotas interesados en la tierra debía dirigirse a las autoridades llamadas Alcaldes Provinciales y tres subtenientes de provincia, uno ubicado entre Uruguay y Río Negro, otro entre Río Negro y Yí; otro desde Santa Lucía a la costa de la mar, quedando el señor Alcalde Provincial con la jurisdicción inmediata desde el Yí hasta Santa Lucía
También se creaban una policía de campaña, para combatir vagabundos, delincuentes y desertores. Mientras los vagos se destinaban al Cuartel General de Purificación para incorporarlos al servicio de las armas, los delincuentes y desertores serían procesados por el Gobierno de Montevideo.

OBJETIVOS DE LA APLICACIÓN DEL REGLAMENTO DE TIERRAS
Sin dudas que el fin principal era el de la Justicia Social, para ello era necesario el cumplimiento de determinados objetivos con el reparto de tierras:
-Asegurar orden, paz y seguridad de personas y bienes.
-Poblar la campaña.
-Sedentarizar a la población errante, en especial gauchos e indios.
-Crear hábitos de trabajo.
-Crear una clase media rural.
-Formar una clase comprometida con la revolución.
-Aumentar la producción de la campaña
-Perseguir a los delincuentes, desertores y vagos

APLICACIÓN DEL REGLAMENTO DE TIERRAS
Su aplicación careció de un respaldo masivo, como la falta de colaboración de las clases privilegiadas y la indiferencia de una masa rural que no había sido preparada para el trabajo disciplinado y la producción. Además de los problemas materiales que planteaba la distribución de tierras en momento de incertidumbre política y exigencias militares.
A pesar de todas estas dificultades, la investigación contemporánea ha podido comprobar que en los seis meses de aplicación del Reglamento, entre su creación y la invasión portuguesa de 1816, pudieron realizarse en distintas regiones de la provincia numerosas adjudicaciones de tierra entre familias humildes que manifestaron anhelos de trabajo. Más tarde los intereses de una minoría de grandes propietarios que vieron en él una amenaza, lo relegaron al olvido.

Ejemplos: -El inmenso latifundio de los Viana-Achucarro fueron agraciados 14 patriotas casados y una viuda, con un total de 52 hijos a su cargo; y 26 personas más en las que no se especifica estado civil. En total sumaron 112 personas que fueron beneficiadas con este reparto, y fueron 43 las adjudicaciones efectuadas. Sus nacionalidades eran, 41 americanos, 2 europeos, un portugués, y otro de Mallorca. Entre los americanos, 27 eran de la Banda Oriental, 14 de otras provincias americana, un mendocino, un misionero, un porteño y 10 paraguayos. (Datos del Libro Artigas. Tierra y Revolución)
También hay documentos que prueban que los que no cumplían con las obligaciones al darles la tierra se les quitaba, como en el caso de Sebastián Reynoso.
 

LEER MÁS 
 
 
Aquí: wikipedia
 


El reglamento de tierras dibujado por el proyecto Bandas Educativas

http://www.bandaseducativas.com/proyectos/el-reglamento-de-tierras/









 

Vaya nuestro recuerdo para Francisco Encarnación Benítez , comandante artiguista que representaba a los infelices, a los desposeídos, quienes fueron fundamentales para la conformación del ejército y gracias a esto pudieron hacer valer sus antiguas reivindicaciones, como el acceso a la tierra. 

 









 



domingo, 5 de septiembre de 2021

Un 5 de septiembre de 1820, Artigas y su gente ingresan al Paraguay

Estimados lectores:

Como Orientales  y Artiguistas es nuestro deber moral recordar todos los años esta fecha, que la misma se instale en sus calendarios , la etapa final del protector de los pueblos libres, el omnipresente José Gervasio Artigas Arnal. De esta atracción difícilmente en mayor o menor medida no nos escapamos.

Hoy se cumplen 201 años del ingreso de Artigas y su ejército de lanceros-as de sangre y coraje.

De esta forma por primera vez en la historia de las Américas se instalaba el derecho de Asilo político.

Una de las primeras maestras de la escuela solar de Artigas lo llamaría CID, que como la leyenda, gano la batalla después de muerto. Elisa Menendez.

Por estos motivos existe un decreto del año 1982 en el Uruguay en que se conmemora El día de la lealtad Artiguista. .....

Queremos compartir con todos-as ustedes las diferentes versiones de los hechos de la mano de diferentes personajes e historiadores  que la narraron con sus diferentes estilos, fuentes y formas, aportando a sus maneras la construcción del prócer de la banda Oriental.

 Los textos son copia fiel de los mismos y citamos las fuentes donde pueden descargar o buscar la información. Al final del post, compartiremos algunos planos (mapas de diferentes épocas para que localizen el lugar)

Oficio del Comandante de Yaguareté Corá al Gobernador de Entre Ríos, a quien comunica la llegada del General José Artigas al Paraguay. Yaguarete Corá, es la actual ciudad de Concepción en Corrientes, Argentina, El original de la misma la encuentra para descargar en los archivos del A.N.A. , enlace descarga, aquí

[Yaguareté Corá, setiembre 10 de 1820.]

/En el acto mismo q.' las zelosas refleciones con seminetes al Minist.° de la constituc°aque estoy ligado desde el día que asepté la elecc° en mi Persona ynutil por V.E. me digtaban dirigir una Partida de Diez Hombre y sarg'°. Al punto de la Tranquera de Loreto de donde bajo la mor vigilanc'°observaran el mas minimo movim'°y en caso  q.° aqueìlos hombres búniesen Aquerer hacer un atentado ocurrìesen ami con el mas pronto abiso p.a dárselo a V.E.

Me puso oficio el Com.te de S.n Mig.el  diciendo losig.te. Llegó un Natural de su imediac.' Poblador desu Terreno hombre de Verdad reconocida llamado Fran.” Zarza este biene de Misiones y es

uno delos muchos q.*Ia gente de Artigas hagarrò y reunio consigo delos q.actualm. trabajaban en los Yervaìes, este dize q. ° día Martes cinco del corr.te se embarcó el Gral Artigas, Matias Abucú, sus pocas tropas, y el familiaje en el Paso de Candelaria, y los pasaron al otro lado los Paraguayos, quedando a esta banda algunos Indios que no quisieron seguirlos, y que estos se hicieron dar Partidas con tal que Armas de fuego y toraron vnos ála costa de Ybera y otros al Pueblo que fue de Loreto p. ser Fran.co Zarza reconocido entre hombres españoles p.hombres de bien y verdad le da todo crédito y constarle devista toda su relac.o

Ygualmen.te me noticia ver/ bal mi Cap.Acosta p. Persona de entera satisf. °Llego un Mozo español q.su apelido es Malmaseda tamb.n de los que trabajaban en Misiones escapado [...] el Padre de este era delos de la Comam' [...]y por ahora se halla en esta Vezind.° y su relac. Sobre el particular es completament, te consteste con la Fram.°° Zarza, la considerac. De tan favorable not.a en mi concepto, la dejo toda ala muy alta penetrac.o de V.S.

El conductor de este ofc° Es un sujeto de mor carácter de este Partido de nombre Narzizo Sandoval es un Sor Thente/…/ q.n asu voluntad se á propuesto entregar en manos V.E. esta, con deseo de conocerle [...]

Dios gìïe á V. E. muchos años. Partido de Yag." Corá Sept' 10 de 1820.

Saturnino Blanco Nardo.

 

 

-El primer documento  relatando  el cruce de Artigas es precisamente del supremo, el original se encuentra en los archivos de A.N.A. con el nombre:

- Copias autorizadas de las comunicaciones entre el Dictador José Gaspar Rodríguez de Francia y el Comandante del Fuerte Borbón. Enlace aquí, página 9.

Una copia dactilografiada se encuentra en la Colección José Doroteo Bareiro

Dr. José Gaspar de Francia - Volumen 3 (1817-1824) pág. 191 (799)

 12 de mayo de 1821

/...en su último combate con los portugueses, en Tacuarembó, quedó muy derrotado. Viendo esto uno de sus comandantes, el porteño Ramírez, a quien de pobre peón que era el, lo había levantado y hecho gente, y en cuyo poder había dejado aguardar más de 50,000 pesos en oro, se le alzó con sus dineros, y con ellos mismos, sublevó y aumentó algunas tropas y gente armada con que había quedado; y así derrotó también a Artigas, quando este quiso someterlo con la poca fuerza que tenía, y lo persiguio de muerte, para quedarse el solo con sus caudales y con el mando en la otra banda. Reducido Artigas á a ultima fatalidad vino como fugitivo a paso Ytapua, y me hizo decir, que le permitiese pasar el resto de sus dias en algun dela Republica, por verse perseguido  aun delos suyos, y que si no le concedía este refugio, iria á meterse en los montes. Era un acto no solo de humanidad, sino aun honroso  para la Republica, el conceder un asilo a un Gefe desgraciado, que se entregaba. Asi mande un Oficial con veinte Usares, para que lo traxesen, y aquí se le tuvo recluso algun tiempo en el Convento de Mercedes, sin permitirle comunicación con gentes de afuera, ni haber jamas podido hablar conmigo, aunque el lo deseaba. Alli estuvo, recluso, hasta que  hize venir al Comandante de San Ysidro del Curuguati con quien lo hize llevar á vivir en aquella Villa, donde se halla con los dos Criados, ó sirvientes que traxo, por ser aquel lugar remoto, el de menos comunicación con el resto dela Republica. Allá le hago dar una asistencia regular como aquí se hizo por que el vino destituido de todo auxilio. A algunas partidas de Yndios que con sus familias pasaron entonces á Ytapua, seles quitaron las pocas Armas inutilizadas que trahian, y elos fueron repartidos asi en algunos Pueblos de las Misiones, como en los cercanos aá esta Ciudad, para que incorporados con las Comunidades respectivas trabajen al modo que los demas naturales, como asi lo hacen, y que en esta conformidad olviden la vida de Bandidos que han tenido anteriormente.

 

 

Biographie d'Aimé Bonpland

En los archivos del famoso naturalista se encuentran algunos textos referidos a Artigas, así como en otras correspondencias del supremo o en Artigas y el Cautiverio de Dupuy

El naturalista se instala en Santa Anna gracias a las bondades del suelo y pastos en aquella localidad, en su diario, un año y poco después narra lo siguiente: “Es en este cerro donde el famoso Artigas había establecido su campamento después de haber sido destruido por los portugueses y que el general Ramírez le hiciera una guerra ofensiva.

“Desde este punto escribió al Paraguay y recibió el permiso de pasar sin armas, pero con una escolta personal compuesta de 12 hombres”

 

 

Ensayo historico sobre la revolución del Paraguay, y el gobierno dictatorio del doctor Francia, por los SS. Rengger y Longchamp

Paris: Imprenta de Moreau, 1828.Capítulo IX, página 90

-…uno de los teníentes de Artigas, llamado Ramirez , que se hallaba- en la provincia de Entre-Rios, marchó contra su gefe á la cabeza de ochocientos hombres dc caballería de los mas intrépidos; le batió en varios encuentros , le forzó á retirarse á las misiones destruidas , con los restos de su ejército, y se apoderó de su gobierno. En setiembre de 1820, Artigas acompañado de unos mil hombres, se  presentó en la orilla izquierda del Parana, frente de la mision de Ytapua, en donde habia una guardia de Paraguayes , é hizo pedir al dictador un refugio para él y toda su tropa. Este mandó inmediatamente un escuadron de caballería con orden de hacer pasar el rio si los fugitivos, teniendo, no obstante, la pre- caucion de no admitir mas que un cierto número juntos. Artigas pasó el primero y una parte de los suyos le siguió; los demas, que eran Indios, antiguos habitantes de las misiones destruidas, prefirieron retirarse en aquellas ruinas para establecerse nuevamente en ellas. Al general se le condujo á la capital bajo escolta, mientras que se dispersó por los campos á sus compañeros de armas: varios de estos últimos que habian perdido el hábito de trabajar, quisieron continuar su género de vida, es decir el latrocinio; pero pronto fueron presos y arcabuceados.

 


 

Juan P. y Guillermo Parish Robertson;  Cartas sobre Paraguay, Carta XXXVI ruta de viaje en 1814, publicada en Londres 1838.

Descripción de Robertson sobre el paso Candelaria/ Ytapúa:

Ytapúa, otro pueblo de los Jesuítas sobre las márgenes del Paraná y diez leguas más allá del establecimiento de Jesús. Allí se nos informó haberse destruído la balsa que antes servía para transportar carruajes a través del río; y que había tan poco tráfico entre el Paraguay y Candelaria, capital de Misiones, que nunca se había creído necesario construir una nueva.  Ytapúa, está situada sobre la orilla septentrional del Paraná, en el Paraguay propiamente dicho, Candelaria se encuentra en la margen sur de ese río, aproximadamente frente a Ytapúa , en territorio de Misiones y se consideraba todavía en la época a que me refiero , capital de los establecimientos misioneros. Ansioso por proseguir a este lugar dejé el carruaje en Ytapúa ; y embarcándome en canoa, pronto fuí llevado a la orilla opuesta por media docena de bogadores indios . El Paraná tiene allí un ancho de milla y cuarto, es tranquilo, diáfano y con monte tupido en ambas orillas.

 

 

D. Isidoro de María, en 1860, lanza desde Gualeguaychu, Argentina, la primera Biografía de Artigas bajo el título.

VIDA DEL BRIGADIER GENERAL D. JOSE JERVASIO ARTIGAS.

-El 20 de Enero de 1,820 se presenta Artigas con su fuerza frente á Itapuá en la márjen izquierda del Paraná, donde había una guardia Paraguaya, y manda pedir hospitalidad para él y su tropa al Dictador del Paraguay. Este se la concede, enviando al siguiente día un escuadrón con órden de hacer pasar el Río á los emigrados, debiendo deponer sus armas. El general Artigas pasó el primero el Río pisando la tierra hospitalaria, para no volver á ver jamás levantarse el Sol sobre el horizonte de su Patria!.... De aquella patria que había acariciado en su imajinacion con bellísimos colores y formas colosales, pero de cuyo regazo le alejaba el vendabal de la guerra civil y el rigor, del infortunio. Al pasaje del Jeneral siguieron porsion de sus compañeros, habiendo preferido algunos indíjenas volverse á las Misiones. El Jeneral entregó su espada y su bastón al comandante de la fuerza y se le condujo escoltado á la capital, tratándosele con toda consideración.

(Vale recordar que por primera vez en la historia aparecen los nombres de: “Ansina” y Francisco“Santos”), según las fuentes de su historia.


 

 

El dictador del Paraguay José Gaspar de Francia, (Biografía del Supremo realizada por Francisco Wisner de Morgenstern, a pedido del Mariscal López), publicada por Boglich en Concordia en el año 1923.

Efectivamente, derrotado Artigas en varios combates por la sublevación de su lugarteniente Don Francisco Ramírez, después de merodear por mucho tiempo por el norte de la Provincia de Corrientes, se retiró con el resto de su pequeño ejército, que no pasaba de 500 hombres, hasta la frontera del Paraguay frente a Ytapuá, a donde se encontraba un destacamento de fuerzas Paraguayas, presentándose a su jefe, a quien le comunicó que venía a someterse a la autoridad del Dictador para solicitarle asilo para él y sus soldados que lo acompañaban. Recibida la noticia por el parte que le envió por chasque el jefe del destacamento, el Dictador ordenó, acto continuo, el traslado de un cuerpo de caballería a aquel punto, con instrucciones para que permitiese a Artigas cruzar el Río con la mitad de su gente, debiendo la otra mitad esperar segunda orden. El General Artigas pasó con 200 hombres, los que fueron inmediatamente desarmados y la otra mitad, sin esperar la segunda orden, se retiró en desbande a" las antiguas misiones jesuíticas destruidas. Artigas fué conducido bajo custodia a la capital y la gente que pasó el Río con él fué internada en varios puntos de la campaña.

 

 

El campamento Laurelty, Francisco Héctor Decoud, 1930, Siglo Ilustrado. Montevideo

 

A mediados de setiembre de 1820, Artigas se presenta ante el comandante paraguayo del departamento de la Tranquera, de San Miguel (orilla izquierda del río Paraná), y le entrega su espada con una nota para el Dictador Francia, pidiéndole que se sirviera enviarle ambas, y recabar la contestación.

Artigas solicitaba del Dictador, hospitalidad, tanto para sí como para la gente que, tan voluntariamente, le había acompañado, y que muchos de ellos habían ido ya en busca de sus familias, para cruzar con ellas el río Paraná y radicarse en el Paraguay.

El Dictador Francia concede a Artigas el permiso solicitado y dispone que, previo el desarme de sus acompañantes, se haga el pasaje por grupos de 25 hombres, debiendo éstos ser llevados en tales y cuales puntos de la República. A este efecto dispuso el envío de un escuadrón de caballería encargado de conducirlos.

Mientras Artigas aguardaba en la Tranquera de San Miguel, la contestación del permiso solicitado al dictador Francia, sus soldados habían regresado con sus familias, resueltos a no volver a sus hogares, temerosos de que fuesen muertos por los adversarios de su jefe.

Franqueadas las puertas paraguayas mediante el permiso obtenido, aquellos hombres se empeñaron en que se les reuniesen sus respectivas familias. Realizado el propósito, traspusieron el río Paraná, desembarcando en Itapúa, hoy Villa Encarnación, erigida en Villa en 8 de abril de 1843, de donde marcharon por tierra hasta el "lugar designado con anterioridad para su ubicación, distante como dos leguas de la capital, en la jurisdicción del departamento de San Lorenzo del Campo Grande, sobre la orilla de un abra o cañada que, por un extremo, comunicaba con la calle pública que une dicho pueblo con el de Luque, y, por el otro, con el campo llamado Ñu Guazu (Campo Grande). El número aproximado de personas que atravieza era de ochenta, entre adultos y menores. Artigas y sus dos asistentes fueron conducidos a la Asunción, custodiados por un oficial y 20 húsares, llegando después de obscurecer, conforme lo dispuso el dictador.

 

 

Yo el Supremo, Augusto Roa Bastos, Buenos Aires 1974

(Cartas del general Artigas a El Supremo, pidiendo asilo. Sobre. 1820.)

 

"Desengañado de las defecciones e ingratitudes de que he sido víctima, le suplico siquiera un monte donde vivir Así tendré el lauro de haber sabido elegir por mi seguro asilo la mejor y más buena parte de este Continente, la Primera República del Sur el Paraguay. Idéntica ambición a la suya, Excmo. Señor; la de forjar la independencia de mi país fue la causa que me llevó a rebelarme, a sostener cruentas luchas contra el poder español; luego contra portugueses y porteños que pretendían esclavizarnos de manera aún más inicua. Batallar sin tregua que ha insumido tantos años de penurias y sacrificios. Con todo, habría continuado defendiendo mis patrióticos propósitos si el germen de la anarquía no hubiera penetrado en la gente que obedecía mis órdenes. Me traicionaron porque no quise vender el rico patrimonio de mis paysanos al precio de la necesidad.»

 

Placa recordatoria en el cruce a Itapúa, Villa Encarnacion , a un lado del Paraná el 5 de setiembre de 182, (al parecer la misma ya no se encuentra o esta bajo agua ...)

(Recomendamos abrir los planos en una nueva ventana para visibilizar mejor. )

1827

1873 El actual pueblo artigas es cango y bobi es san pedro, mal contada la historia, al parecer Artigas no paso por el pueblo que lleva su nombre...
1897
1888
1873
1873
1871
1871
1862

1861

-Con libertad, no ofendo ni temo-

Artigas

Les presentamos en imagénes, (con documentos y diversas fuentes),  
el recorrido de Don José y su ejército desde el Paraná hasta la Capital madre de ciudades, Asunción, arribando el día 14 de septiembre
 
Pueden clickear y abrir en una nueva pestaña para visualizar mejor


 








 

Gracias por seguirnos siempre y que viva la Patria Grande!