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domingo, 30 de agosto de 2020

5 DE SEPTIEMBRE, BICENTENARIO DEL INGRESO DE ARTIGAS AL PARAGUAY

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Artigas es ley en la provincia de Misiones, Argentina

 

La Cámara de Representantes de la provincia de Misiones sancionó la Ley VI – N° 244, que establece al mes de septiembre de cada año como el “mes de Artigas en Misiones”, en reconocimiento y homenaje a José Gervasio Artigas, Protector de los Pueblos Libres. Esta normativa invita al Ejecutivo Provincial a “promover y realizar actividades especiales tendientes a difundir, destacar, rememorar y acercar la figura de José Gervasio Artigas y su legado a la sociedad”.

La ley fue presentada por el diputado Hugo Passalacqua y fue acompañada por la totalidad de los legisladores presentes. El próximo 5 de septiembre se cumple el bicentenario del exilio de Artigas, quién cruzó al Paraguay por Candelaria, luego de pasar en Santa Ana, Misiones, sus últimos momentos en el territorio de lo que fuera la Liga de los Pueblos Libres, el espacio alternativo al de Buenos Aires para encauzar al proceso revolucionario e independentista.

Artigas es, además, el padre adoptivo del prócer misionero, el Comandante General y General post mortem Andrés Guacurarí y Artigas, quien gobernó esta provincia entre 1815 y 1819, cuando fue capturado por los luso-brasileños. Desde su condición de Protector de la Liga, Artigas fue el principal defensor del derecho de los guaraní-misioneros de la época, para gobernarse a sí mismos en igualdad de condiciones al del resto de los integrantes de la unión de provincias conformadas por Misiones, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos y la Banda Oriental, el actual Uruguay.

El artículo 3° de ley del “mes de Artigas” dispone que “durante el mes de septiembre de cada año, toda la documentación oficial de la Administración Pública Provincial, centralizada y descentralizada, así como en los entes autárquicos y descentralizados dependientes de ésta, deben llevar la leyenda: “Septiembre, Mes de Artigas”. Asimismo, el 4° crea la “Comisión Artiguiana de Misiones”, la que será el órgano encargado del desarrollo y coordinación de acciones necesarias para el cumplimiento efectivo de la presente ley”.

José Artigas nació en Montevideo, el 19 de junio de 1764, en el seno de una familia acaudalada. Desde joven se dedicó a las tareas rurales y luego ingresó en el regimiento de Blandengues. Es probable que en algún momento de finales del siglo XIX haya conocido a Andresito, a quién formó políticamente y le permitió el uso de su apellido. Al producirse la revolución de 1810, Artigas surgió como el líder y principal referente de la población oriental, en especial de la campaña, integrada por sectores populares como pardos, morenos, zambos, originarios y criollos.

En 1811 encabezó el “éxodo oriental” que lo trajo hasta la costa occidental del río Uruguay, a donde arribó con el cargo de gobernador de Misiones, que por entonces apenas se constituía con los pueblos de Santo Tomé, Yapeyú y La Cruz. Este vínculo con los pueblos misioneros lo puso en contacto con los guaraníes, los que rápidamente adhirieron a su programa federal. En 1815, como paso previo para formalizar la Liga de los Pueblos Libres, Artigas designó a Guacurarí Comandante de Misiones, con el que articuló una alianza que fue vital para el sostenimiento del proyecto artiguista hasta comienzos de 1820.

Artigas fue derrotado por los portugueses en la batalla de Tacuarembó, el 20 de febrero de 1820. A partir de allí, inició un dramático repliegue que lo condujo hasta Misiones, en donde pasó, el 4 de septiembre de ese año, su última noche en el suelo de los Pueblos Libres.

 Fuente, gentileza: Pablo Camogli

http://www.misionestienehistoria.com.ar/artigas-es-ley-en-misiones

jueves, 27 de agosto de 2020

La convención preliminar de Paz del 27 de agosto de 1828

 


  Queridos amigos lectores, nos encontramos a 193 años de la conocida Convención "preliminar" de paz,  "conocida", es un decir, si bien en su mayoría las personas reconocemos y asociamos la palabra Paz a algo que sucedio antes de la Jura del treinta, pero de que se trata realmente?, el año pasado en las redes sociales encontre gente muy molesta al ver la misma imagén que públique arriba en la portada, negando el texto del mismo etc etc.,  ahí mismo percibi que este desconocimiento también hábito en mi, esto lo digo con propiedad porque si es un hecho historico y trascendental,  no lograba saber ciertamente de que se trataba, termino algun guerra o que?, no puedo recordar que formaba parte del plan educativo en mi escolaridad, como para mi en lo personal era importante,  resolvi años atrás  responder mi ignorancia investigando para fortalecer mi identidad , mi nacionalidad, la cual no elegimos al nacer y la cual luego debemos aprender y estructurarnos a los valores del amor a la patria y sus virtudes.

Este artículo, tampoco pretende ser un generador, motivador de opiniones, debates y posturas,  ni discutir, ni defender ningun pensamiento-ideario. La realización u intencionalidad del mismo es solo a modo de cubrir ese pedacito educacional que esta a mi entender, faltando.

Dejo a sus criterios el diálogo interno o no.

 Entendiendo esto, y estas omisiones, quiero decir que los materiales que comparto aqúi, se entiende son parte de procesos historicos en este caso son un compendio de fuentes reales y fáciles de buscar, o sea fundamentados, no son basados ni modificados, con el agregado de las publicaciones de la prensa Brasileña de la época, lo cual cual talvés hace llamativo o inédito para muchos-as esta otra mirada.

Manos a la obra, para comenzar, debo citar un documento del gestor de la mejor maniobra patriótica, don José Gervasio Artigas. El mismo se encuentra en los archivos Artigas y es respuesta al congreso de Túcuman. Con certeza, refriendosé no al 1813, si no al congreso de la China o de Oriente en Junio de 1815. El mismo es dirigido desde Purificación el 24 de Julio de 1816.

1816

1825

Declaratoria de Independencia - Piedra Alta, Florida, 25 de Agosto de 1825

(Imagén: Publicación del Periodico El Negro Timoteo del año 1898, realizada por Orestes)

 En la sesión del 25, fueron aprobadas tres Leyes Fundamentales: la Ley de Independencia, en dos partes bien delimitadas: en la primera, la Sala de Representantes declaraba la nulidad de «los actos de incorporación, reconocimientos, aclamaciones y juramentos arrancados a los pueblos orientales» mediante la violencia; y en la segunda, que, a consecuencia de lo antedicho, la Provincia Oriental estaba en condiciones de reasumir plenamente sus derechos y libertades, declarándose por consiguiente “de hecho y de derecho» libre e independiente de Portugal, Brasil o cualquier otro poder del universo, reservándose - para sí la decisión de adoptar las formas que en uso de su soberanía estime convenientes;
la de Unión, que declaraba la unión de la Provincia Oriental a las Provincias del Río de la Plata, Es decir, a la Argentina “ por ser la voluntad libremente manifiesta de los pueblos que la componen”; y la del Pabellón, que ordenada el uso del pabellón tricolor, hasta tanto no se produjese la unión con las Provincias Unidas. La independencia del Uruguay quedaría definitivamente sellada el 4 de octubre del mismo año cuando, en Montevideo, las naciones firmantes canjearon las ratificaciones del tratado. La Convención Preliminar de Paz fue el resultado de reuniones que celebraron representantes de las naciones firmantes desde el 11 de agosto, con la mediación de Gran Bretaña. 

1827

Dentro del proceso independendentista , un hecho poco conocido es la convención de este año, 1827.

Comparto la página donde se encuentra para lectura 

https://es.wikisource.org/wiki/Convenci%C3%B3n_Preliminar_de_Paz_(1827)

Esta Convención Preliminar de Paz fue rechazada por el Congreso General Constituyente de la República Argentina y por el Presidente de la República Argentina, D. Bernardino Rivadavia, con fecha 25 de junio de 1827.

El jornal do Commercio, principal periodico brasileño, el 15 de octubre presentaba el siguiente artículo al respecto del "Dictador Lavalleja"


 1828

Jornal do Commercio respecto a cartas de Julio del mismo año. (la previa)


Llegamos a la fecha de la Convención, comparto el acceso a la página donde se encuentran los artículos de la misma en español, y debajo, la publicación oficial en el Jornal do Commercio en el mes de Octubre

Español: https://es.wikisource.org/wiki/Convenci%C3%B3n_Preliminar_de_Paz

 


Ls primeras repercusiones 

CARTA DE PONSONBY A LAVALLEJA Y SU RESPUESTA 

Excelentísimo General don Juan Antonio Lavalleja. Río de Janeiro, 31 de Agosto de 1828. Creo oportuno poner en conocimiento de V. E. el hecho de que ha sido firmada por los Plenipotenciarios de su Majestad Imperial y los del Gobierno de la República Argentina, una Convención preliminar y cesación de hostilidades, cuyo documento se envía a Buenos Aires por el mismo buque que conduce esta carta a V. E. 
No dudo que el Gobierno Republicano creerá oportuno dar su pronta ratificación a la Convención, porque lo considero evidentemente e innegable un arreglo en el más alto grado honorable y ventajoso para la República, poseyendo además la propiedad muy valiosa de ser también honorable y útil a S. M. Yo me congratulo de que V. E. se halla bien impuesto de mi conducta política, y de los sentimientos porque ha sido dirigida desde que tuve el honor de ser Ministro de Su Majestad Británica en Sur América, y tengo la seguridad de que Vuestra Excelencia dará crédito a lo que he dicho antes hablando en términos generales de la naturaleza de la Convención, en cuyos detalles no entraré, por cuanto, darlos a V. E, será la feliz prerrogativa del Gobierno de la República, haciendo sin embargo mención de uno o dos puntos. 

La Independencia Absoluta del País nativo de V. E. es reconocida y el establecimiento de su Gobierno y constitución, dejado absolutamente en manos de su mismo Pueblo. A la República no se le exige ningún sacrificio, ni ninguna concesión. 
Toda la Convención se halla fundada sobre el principio de una pacificación sincera, y los arreglos que se han adoptado para llevarla inmediatamente a efecto, son sólo los que han parecido necesarios a asegurar su justo y amigable cumplimiento. A uno de estos arreglos deseo llamar la atención particular de V. E. Es aquel que establece la inmediata desocupación de las Misiones por las tropas (ya sea bajo el mando del General López o del General don Fructuoso Rivera, o de cualquiera otra Comandante), que ahora ocupan militarmente esa Provincia. Puedo informar a V. E. que si este punto no hubiese sido concedido por los Plenipotenciarios Republicanos, la Paz no hubiera podido jamás realizarse: Que yo como Ministro Mediador lo aconsejé del modo más enérgico a los Ministros Argentinos y añadiré que si no se hubiera convenido por ellos, las esperanzas de la Paz, y la cierta y segura Independencia del País de V. E. hubiesen sido sacrificadas por una negativa, Inglaterra habría cesado de ser el mismo amigo que la República Argentina siempre ha encontrado en esa Nación. 
Considero la evacuación de las Misiones ser en sí misma muy ventajosa para la República, y particularmente para la Banda Oriental. 
Si a las tropas de López o Rivera se les permite ocuparlas, tendrán el poder (y quizá la intención) de desbaratar las medidas adoptadas para el bien general. V. E. sabe con cuanta facilidad una soldadesca irregular puede cometer actos de hostilidad por los que el Gobierno tiene que ser responsable, y cuán peligroso es para la Paz que cuestiones relativas a tropelías e injurias nazcan entre dos Estados en el mismo momento del arreglo de una querella. V. E. conoce bien la naturaleza y el carácter de la fuerza que ahora ocupa las Misiones, y conoce aún más cuanto puede ser necesario a V. E. para asegurar la obediencia debida a las órdenes de una autoridad legítima y superior, tanto en lo político como en lo militar. 
Supongo que difícilmente puede creerse posible que el Gobierno de Buenos Aires retarde la ratificación de la Convención preliminar, ni que permita que alguien la retarde. 
Concluyo, por tanto, que se darán órdenes inmediatamente para la evacuación de las Misiones. 
Sobre este punto sólo tengo que repetir lo que antes he dicho, que si las Misiones no son evacuadas, todavía habría que combatir por la Independencia de la Banda Oriental. Montevideo no sería evacuada por los Brasileños, y la guerra podría durar todavía por un espacio de tiempo indefinido. 
Presumo que el Gobierno de Buenos Aires cuidará de que la Convención de Santa Fe no destruya la grande obra que ha sido ejecutada. Bien conozco la importancia real de esa Asamblea, y en común con todo el mundo rehusaré dar crédito a cualquiera que pretenda que el retardo en la ratificación o alteraciones en los artículos de los preliminares, pueda ser efectivamente interpuesto por esa Asamblea en oposición a los deseos del gobierno de Buenos Aires. Diré francamente a V. E. que en mi opinión la demora es altamente peligrosa, y las alteraciones serán fatales a la Paz. 
Concluiré, pues, con ofrecer a V. E. mi más solemne seguridad de que firmemente creo en la sinceridad del Gobierno Imperial en esta negociación y Convención y confío en su fidelidad a sus compromisos si la República obra de una vez con perfecta buena fe. Estoy cierto de que el Gobierno Imperial y sobre todo Su Majestad Imperial misma, cree y sabe que es su interés poner un término a la guerra, bajo las condiciones en que ha consentido. 
Repito que no tengo duda de su sinceridad y V. E. debe advertir en el inmediato levantamiento del bloqueo del Río de la Plata (por cuyo acto Su Majestad Imperial se priva en el acto de su arma más poderosa), un testimonio insospechable de que desea hacer la Paz con sinceridad y honor. V. E. tiene en los negocios de su país esa gran influencia que necesariamente pertenece a los grandes servicios y a una habilidad reconocida. 
Sé que V. E. debe conocer el mérito y beneficios resultantes a su país del Tratado; su influencia será puesta en acción con la prudencia y energía que también le pertenecen, si fuese necesario; y como V. E. ha roto las cadenas de su País, debe vigilar cuidadosamente sobre su libertad naciente. 
Tengo el honor de asegurar a V. E. de mi alta consideración y aprecio. 
Ponsonby. 


Por su parte, el Gobernador Oriental contestó en la siguiente forma: 

Cuartel General en Cerro Largo. 
Septiembre 20 de 1828. 

Mi Lord: Con mucho placer he recibido la honorable carta de V. E. de fecha 31 del pasado, cuyo contenido me instruye de la Convención preliminar y cesación de hostilidades que ha sido firmada por los Plenipotenciarios de la República Argentina y los de Su Majestad Imperial, cuyos documentos, según me lo comunica V. E., se dirigen al Gobierno Republicano en el mismo buque que ha conducido la distinguida nota de V. E., para que sean ratificados. Sin embargo que V. E. tiene la bondad de instruirme de los principales artículos de aquel documento, espero por instantes que ese Gobierno me comunique el todo de ellos; y estoy firmemente persuadido que obrará gustoso el reconocimiento de un Tratado preliminar que, haciendo honor a la República, obvie también la continuación de la guerra en que se halla empeñada, por sostener nuestros más sagrados derechos. La Nación Argentina y a la vez el Pueblo Oriental, serán siempre muy gratos a los buenos oficios que V. E. ha prodigado en representación de su Gobierno, para mediar en este interesante negocio y desde ahora me felicito en que tendrá un puntual cumplimiento, pues no debe hallarse un motivo que lo impida, cuanto ha prestado su intervención el Excmo. Señor Ministro de Su Majestad Británica, a cuyo Señor, el Gobierno Republicano, por diferentes motivos, unirá con el mayor reconocimiento por su antigua amistad. 
En cuanto a la desocupación de los Pueblos de las Misiones, soy de opinión que el Gobierno de la República no trepidará en comunicar terminantes órdenes para que se verifique, mayormente cuando su negativa envuelve el que no pueda ajustarse la Paz, como V. E. lo indica. Yo siento no poder dar a V. E. una contestación afirmativa sobre este particular, puesto que como digo a V. E., aun no he recibido la notificación que espero me comunique el Gobierno, sobre el asunto de que se versa. Sin embargo, por mi opinión particular, creo que todo se allanará y S. E. será recompensado en sus servicios por el bien de la República, por medio de un reconocimiento general de los preliminares que se remitieron al Gobierno para su aprobación. Concluyo esta comunicación con agradecer a V. E. del modo más elevado sus saludables insinuaciones, excitando mi actividad, opinión y empeño para velar sobre la conservación de la libertad naciente del País, y puedo asegurar a V. E. que seré tan infatigable en estos principios como ardoroso en el rompimiento de las cadenas que lo oprimieron anteriormente. Con estos sentimientos tengo el honor de ofrecer a S. E. mi sincera amistad, aprovechando la ocasión de saludarlo con mi más alta consideración y respeto Juan 

Antonio Lavalleja.

En noviembre de 1828 El Jornal do commercio publicaba acerca del estado de ánimo de Lavalleja


1850

De yapa agrego un memorandúm publicado en la prensa Brasileña al respecto de los hechos pasados nombrando a José Gervasio Artigas y  "algunos pequeños jefes sucesores"...


Con libertad, no ofendo ni temo.

         José Gervasio Artigas Arnal

 

 

 

sábado, 15 de agosto de 2020

Fin de la Campaña del General José Gervasio Artigas Arnal. Bicentenario 1820-2020

 

Compartimos este material en forma de homenaje al conmemorarse el bicentenario de las últimos combates del procer..

Luego de 6 meses muy difíciles, llegamos al mes de Julio de 1820...

-Ramírez partió de Paraná con 1000 jinetes y 300 infantes a las órdenes de Mansilla en dirección al campamento de Artigas en Sauce de Luna, derrotando el 17 de julio en el combate de Sauce de Luna, cerca del río Gualeguay, a las fuerzas correntinas al mando de López "Chico"; y el 22 de julio logró derrotar al misionero Perú Cutí, quien contaba con 300 hombres en el Combate del Rincón de los Yuquerís. Pocos días después batió al misionero Matías Abucú en el combate de Mandisoví el 23 de Julio, Artigas pasó el río Mocoretá perseguido por Ramírez. El 25 de julio Francisco Javier Sití, quien fuera lugarteniente de Andrés Guazurary y desde el 5 de marzo de 1820 era el comandante general interino de la provincia de Misiones, se pasó al bando de Ramírez, firmando el 28 de julio el Acuerdo de Mocoretá, donde reconoció a Ramírez la dirección de la provincia de Misiones, incluyendo a Mandisoví, que desde agosto de 1819 tenía un alcalde guaraní dependiente del comandante de Misiones y un comandante militar para los criollos dependiente de Entre Ríos. El 27 de julio, Ramírez derrotó una vez más a Artigas en la batalla de Las Tunas, en la que hizo un inteligente uso de la artillería al mando del comandante Mansilla. El propio Artigas escapó en ancas de su primogénito Manuel, siendo derrotado al día siguiente en el combate de Osamentas. Ramírez atacó el propio campamento de Artigas en Abalos, cerca de Curuzú Cuatiá. Allí, el caudillo oriental estaba al frente aún de 600 hombres, y con apoyo del ex gobernador Juan Bautista Méndez, intentó un último combate. Pero fue derrotado completamente el 29 de julio por Ramírez, Piris, Casco y el cacique Sití, que habían sido hombres suyos, ( esta fue la última vez que se vieron las caras con Ramirez ) en la batalla de Abalos cayeron prisioneros sus mejores oficiales y su secretario y pariente José Benito Monterroso, a quien Ramírez obligó a cumplir idénticas funciones a su servicio. Artigas salió de allí con solo 12 hombres. También pasaron a poder de Ramírez toda la artillería de Artigas, armas y municiones, 25 carretas y 500 bueyes. A fines de julio había iniciado su avance por el río Paraná la flotilla que Sarratea le había suministrado a Ramírez, al mando del comandante Manuel Monteverde, que logró evadir un bombardeo frente a Esquina y tomó el puerto de Goya. Entre el 30 y 3 de agosto la escuadra se apoderó en el río Corrientes de los lanchones y buques de Pedro Campbell, que se llamaban: Carmen, Victoria, Correntina, y Esperanza. El capitán irlandés se vio obligado a retirarse a pie hasta Corrientes, en donde fue detenido y posteriormente deportado al Paraguay. Artigas se posesiona en Curuzú Cuatiá el 11 de Agosto.  El 15 de Agosto de 1820, a las 10:00, Artigas, que se encontraba sitiando Cambay, es sorprendido en su retaguardia por las fuerzas combinadas de Sití y Piris. Al encontrarse entre dos fuegos se produce el desbande y la dispersión de las fuerzas artigueñas. Por la comunicación de Piris a Ramírez sabemos que los únicos que ofrecieron heroica resistencia fueron los dragones de Matías Abucú. Esta fue la última acción militar de Artigas: Derrotadas y dispersas sus tropas, con muy pocos caminos que tenía para elegir, iImposibilitado de volver a Entre Ríos y menos a la Banda Oriental, también le estaba vedado tratar de reunirse con el grupo de blandengues y guaycurúes que se encontraban en la costa del Paraná, más abajo de Goya; tampoco podía refugiarse en Yaguareté Corá o San Miguel, hacia donde se dirigía Francisco Ramírez. Eligió el único camino que le quedaba, el de los antiguos y abandonados pueblos misioneros. Matías Abucú le acompañaba; el fiel apostoleño conocía esos parajes y, además, no descartaba la esperanza de un último intento de acercamiento con los paraguayos, máxime teniendo en cuenta que dentro de los planes de Ramírez estaba el de continuar la guerra en ese territorio. Ese mismo día, Ramírez -ya en San Miguel- informaba al Cabildo correntino sobre lo que, sin lugar a dudas, fue el último encuentro con fuerzas artigueñas, el combate de San Miguel,  el 17 de agosto de 1820. Ramírez no continuó más adelante puesto que el 19 estaba ya de regreso en Yaguareté Corá. Tampoco Sití enviará partidas en su persecución; quedará “reuniendo su fuerza y apaciguando el territorio de su pertenencia”....El 8 de Septiembre de 1820 se tienen noticias más concretas sobre el paradero de Artigas. Esta información sobre el lugar en que había establecido Artigas su último campamento, antes de su cruce por Candelaria al Paraguay, fue corroborada por el francés Aimpe Bonpland, casi un año después. El 10 de Septiembre de 1820, el comandante de Yaguareté Corá, hoy Concepción en Corrientes, llamado Saturnino Blanco Nardo comunicaba a Francisco Ramírez que José Artigas había cruzado el Paraná el 5 de Setiembre, embarcándose en Candelaria (esta carta se encuentra en los archivos del ANA en Asunción y se puede visualizar online) El sábado 5 de setiembre con certeza estaremos realizando  un homenaje online, los mantendremos informados.