El Congreso de Oriente o Congreso de los Pueblos Libres o Congreso del Arroyo de la China, fue una asamblea convocada por José Gervasio Artigas en Concepción del Uruguay en dónde sabemos por varias cartas posteriores se realizó en el mismo la primera Declaración de independencia de toda dominación extranjera sobre los territorios que confirmaban la liga federal, hace exactamente hoy 205 años.
Los asistentes eran representantes de todas las provincias que integraban la liga de los Pueblos Libres (Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Córdoba y la Banda Oriental), en el marco de un proceso emancipador y fundacional para la historia del federalismo, donde se consolidaron tempranamente los valores democráticos de soberanía popular, autonomía provincial y, como dijo Artigas, “Libertad en toda su extensión imaginable”.
Entre varios, uno de los aspectos notables del Congreso de los
Pueblos Libres fue su sistema de elección de delegados, en
primera instancia para una asamblea en Montevideo, pero suspendida ésta se lo
consideró válido para el Congreso de los Pueblos Libres. Se regía por una
notable circular en la que quedaba claro el voto universal,
sin distinción de clases, "encargando muy particularmente que los
ciudadanos en quienes la mayoridad de sufragios haga recaer la elección para
diputados, sean inmediatamente provistos de sus credenciales y poderes, y se
pongan con toda prontitud en camino".
El Reglamento enviado al Cabildo de Montevideo
era explícito: "Los ciudadanos de cada departamento concurrirán desde las
nueve de la mañana hasta las cinco y media de la tarde del día subsiguiente a
la recepción de la orden de esta data, a las casas que indiquen los respectivos
presidentes, a nombrar tres electores correspondientes a su distrito. El voto
irá bajo una cubierta cerrada y sellada: y el sobre en blanco. En la mesa del
presidente firmará todo sufragante su nombre en el sobrescrito, que también se
rubricará por aquél, y un Escribano que debe serle asociado. El Escribano
numerará y anotará los papeles entregados por los votantes echándolos en una
caja, que concluida la hora se conducirá cerrada al Muy Ilustre Cabildo, el
cual abrirá las cuatro sucesivamente, y cotejando en cada uno los votos con la
numeración y anotación procederá al escrutinio. (…) Se pondrá muy
particular esmero en que todo se verifique con la mayor sencillez posible,
cuidando que el resultado sea simplemente la voluntad general".
Quizás pueda afirmarse que la esencia política del federalismo
de entonces fuera el "sufragio universal" abierto a todos los que
desearan expresar su voto, sin distinción de ninguna especie, tan opuesto al
elitismo de las "clases decentes" del unitarismo. Así lo estableció
el Reglamento de 1815; también las constituciones de los "Pueblos
Libres" Santa Fe y Entre Ríos. Y lo admirable es que en aquellos tiempos
el sufragio universal era una novedad absoluta en todo el planeta.
En el Congreso, como estaba planeado, se trató la política
agraria y el comercio interprovincial y con el extranjero, resolviendo que se
confeccionara un reglamento para el fomento de la campaña, poblada por inmensos
latifundios que despoblaban y no explotaban las feraces pampas litorales. En
cumplimiento de ello, Artigas sancionó el 10 de septiembre de 1815
el "Reglamento Provisorio de la Provincia Oriental para el Fomento de
la Campaña y Seguridad de sus Hacendados", que fue la primera
reforma agraria de Latinoamérica. Consistía en la confiscación de
propiedades de "malos europeos y peores americanos", adversarios de
la revolución patriota, para distribuirlas y así ser leales con las bases
populares que constituían la fuerza del artiguismo.
Algunas conclusiones
Este Congreso, destacado por diversos autores como el “primer
Congreso netamente federal de Hispano América”, habrá de señalar el apogeo
político de Artigas.
En él aparecen expuestos, con meridiana claridad, dos de los
principios que alumbraron su derrotero: independencia absoluta de todo poder
extraño a estos territorios, organización institucional federal para las
Provincias Unidas del Río de la Plata. Estos planteos, que colisionaban
abiertamente con los designios políticos que sostenía el puerto de Buenos
Aires, seguramente son los que llevaron a que este Congreso pasara
desapercibido en la historiografía oficial.
Más información, Wikipedia
Fuentes: El Litoral, InfobaeUn puñado de ranchos, recibio a los diputados que votaron por la libertad de una nueva Nación.
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